Las siete infraestructuras ilegales, la droga y los insumos fueron destruidos de forma controlada en el lugar de los hechos, por Infantes de Marina pertenecientes al equipo de Explosivos y Demoliciones (EXDE), bajo estrictas normas de seguridad y conservando todas las medidas para la preservación del medio ambiente.

En cumplimiento del Plan de Campaña Bicentenario Héroes de la Libertad, la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules, en una operación militar conjunta entre el Ejército Nacional, la Armada Nacional e interinstitucional con la Fiscalía General de la Nación el pasado 27 de octubre, logró la ubicación y destrucción de un laboratorio ilegal, para la producción de clorhidrato cocaína en la vereda Cedral, municipio de Francisco Pizarro, departamento de Nariño.

En la operación fueron desmanteladas siete estructuras pertenecientes al grupo disidente de las FARC, Bloque Occidental, donde se adelantaban las diferentes fases del procesamiento de pasta base de coca y la cristalización de clorhidrato de cocaína, así como su prensado y empaque. 

Este contundente golpe fue propinado por tropas del Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales del Ejército Nacional, la Brigada de Infantería de Marina No 4, inteligencia de la Armada de Colombia y el cuerpo técnico de investigación de la Fiscalía General de la Nación. Al interior de este complejo, fueron hallados 1.724 kilos de clorhidrato de cocaína, 1.925 kilogramos de insumos sólidos, 4.586 galones de insumos líquidos, maquinaria, equipos y otros elementos utilizados para la consecución del narcótico. 

Esta infraestructura del narcotráfico tenía capacidad para producir 2.400 kilogramos de Clorhidrato de cocaína de forma mensual; con su destrucción las Fuerzas Militares de Colombia lograron afectar en más de dos millones de dólares las finanzas de las disidencias de las FARC que delinquen en el pacífico sur nariñense. Así mismo, evitó la circulación mensual de cuatro millones de dosis del estupefaciente en el mercado ilegal internacional y mitigó la contaminación de los recursos naturales en zonas selváticas de Tumaco.

Las siete infraestructuras ilegales, la droga y los insumos fueron destruidos de forma controlada en el lugar de los hechos, por Infantes de Marina pertenecientes al equipo de Explosivos y Demoliciones (EXDE), bajo estrictas normas de seguridad y conservando todas las medidas para la preservación del medio ambiente.

Con este resultado se afecta la estructura de finanzas de esta organización criminal, responsable de homicidios, actos delictivos y enfrentamientos con otras estructuras dedicadas al narcotráfico.