Hace unos años nos ubicábamos en la “derecha política”, teníamos claro hacia donde debíamos acudir, pero con el tiempo los herederos legítimos de las enseñanzas de Don Álvaro Gómez Hurtado, Gilberto Álzate Avendaño, Mariano Ospina, Silvio Villegas, Eliseo Arango Augusto Ramírez Moreno, Fernando Londoño, Roberto Camacho, Pedro Juan Moreno, entre muchos otros, nos enfrentamos a una dura realidad, ya no tenemos destino, estamos solos, desorientados.
Nosotros los de derecha, los que no abandonamos, ni claudicamos ante los abusos ideológicos y materialistas del proceso de paz de Santos y Las Farc, y que estamos convencidos en los siguientes postulados:
1.El orden constitucional soportado en la ley y el orden natural, contra la dictadura comunista, socialdemócrata y el marxismo cultural. 2. El cumplimiento estricto de la legitimidad de la ley natural y el orden natural contra las vías de hecho; 3. La libertad racional, en todas sus diferentes aplicaciones contra la opresión y el despotismo monárquico, militar, demagógico, literario, etc; 4. La igualdad legal contra los privilegios impuestos por el marxismo cultural como la igualdad de género, el feminazismo y la dictadura de la paz de la habana no tolerara más la infiltración de la izquierda terrorista en las universidades públicas o privadas 5. La propiedad privada es un derecho fundamental y la garantía del estado es buscar que todos los colombianos puedan acceder a ella de manera efectiva protegiéndola contra el robo, la usurpación ejercida por los comunistas, 6. La seguridad contra la arbitrariedad de cualquier género que sea; 7. El desarrollismo.
Somos el -pensamiento divergente actual- y nos encontramos entre aquellos inconformes, con curiosidad política y principios, con persistencia en la doctrina en sus orígenes, convencidos de en un-estilo de vida y de un modo de ver la vida- con la voluntad de asumir riesgos, nos encontramos en una situación difícil, porque ese pensamiento realista de Don Simón Bolívar perfectamente ejecutado por Rafael Núñez se encuentra “huérfano de representación”.
Hemos sido víctimas de marcos exagerados prefabricados alrededor de -obras de alabanza social-, encabezadas por unos infiltrados en los “partidos que dicen ser de derecha”, que se dedican de manera profesional a montar obras y pantomimas de democracia entregándolo todo a cambio de nada.
Nuestros victimarios diseñan e imponen ideas, pensamientos y agendas para recordarnos que deberíamos estar agradecidos por vivir en una sociedad víctima de una falsa paz con narcoterroristas, y secuestrados por una justicia desprestigiada, politizada y hecha a la medida de violadores de derechos humanos y que permanentemente nos vende la idea de que podamos ser "nosotros mismos" y que decidimos nuestro futuro.
Nosotros los de derecha, “NO TENEMOS QUIEN NOS REPRESENTE”, nos encontramos huérfanos y a su vez somos los divergentes por defender la verdadera derecha. Parece contradictorio, pero es la realidad.
Y es el momento de poner las cartas sobre la mesa y tomar decisiones porque es claro, no podemos seguir respaldando “partidos políticos” que dicen ser de derecha pero que a su vez son vacilantes e incapaces de tomar decisiones políticas reales, son temerosos de dar sus propios pasos, y están representados por líderes que siempre son condescendientes con las “políticas de izquierda”, que poco a poco entregan nuestra libertad por unas ideas muy dudosas y mamertas.
Y en ese orden los divergentes hoy huérfanos estamos obligados a ratificar los verdaderos principios de derecha, y a decir: ¡No más!, ¡ya basta! queremos actos palpables que definan y se reflejen en la realidad política nacional porque a muchos se les olvido que “la mejor política es la honradez” como lo señalo el Libertador.