Un día la humanidad despertó viendo como los escenarios apocalípticos y de futuros distópicos, propios de la mente de Huxley, Orwell o King; se volvían realidad, de repente estamos confinados en nuestras casas, toda una generación esta amenazada y sectores de la economía anteriormente poderosos hoy se encuentran en la bancarrota. El hombre se enfrenta a un enemigo invisible y a ciegas, sin embargo, en momentos de mayor adversidad es donde se ve lo mejor pero también lo peor de nuestra especie.
En medio del caos las ideologías políticas, las religiones y las filosofías pretenden guiar al ser humano en esta hora tan oscura, unos más acertados que otros. Desde las ideologías unas destilan rencor y resentimiento. La Izquierda con su inherente discurso de odio de clases esgrime la tesis del origen y carácter del virus, al ser las clases altas y de mayor dinero las causantes del mal, al transmitir el virus por viajes de placer por el mundo, igualmente argumentan que la cuarentena y el aislamiento es un privilegio de clase frente a los estratos más bajos donde sería un lujo permanecer en casa.
Peor aún, el caso de la izquierda española y chilena, desoyendo los llamados de la OMS y de la opinión publica en general, siguen llamando a marchas y concentraciones a pesar de la presencia del virus en sus países incrementando el numero de infectados y por ende de fallecidos.
Los líderes de izquierda latinoamericana en particular la colombiana destila odio contra el sector privado criticando y condenando las acciones del gobierno nacional, pero sin dar mayor aporte, ni ellos ni sus partidos. Hasta la fecha no hemos visto donaciones por parte del Polo, la UP, las Farc, Colombia Humana o el Partido Comunista (si es que hay diferencia entre todos ellos).
Por el contrario, el sector privado, los grandes y medianos empresarios han hecho enormes donaciones en dinero y en especie, han mantenido a sus trabajadores a pesar de las circunstancias con los salarios evitando de esta forma un caos social mayor. Casos como el de Cine Colombia, Arturo Calle, etc. Demuestran la solidaridad que se debe imponer frente al egoísmo. Incluso el partido de gobierno además de donar parte de su salario dono dos UCI para dos departamentos de los más pobres del país.
Es momento de ver como nos unimos como Seres Humanos, y en nuestro caso, como colombianos, más allá de odios de clase se debe alcanzar la solidaridad de clase, el que tiene que compartir con el que no lo tiene, y desde donde más pueda aportar, hacerlo, así sea quedarse en casa.
La izquierda a antepuesto sus intereses al bien común desde siempre y han aprovechado cualquier coyuntura para con su discurso nefasto manipular a las masas. Es sumamente peligroso poner en estos momentos a los pobres contra los ricos y a la clase media contra el resto, es momento de entender que todos vivimos en este País y entre todos debemos sacarlo adelante.
Definitivamente vivimos un momento histórico que cambiará nuestra forma de percibir la realidad y nuestro entorno, el egoísmo propio de la izquierda pero también de nuestro estilo de vida debe desaparecer, debemos dignificar profesiones que antes de esto eran tenidas en un segundo plano, los médicos y su loable labor, pero no solo ellos, el personal de enfermería, servicios generales, vigilancia sectores que hoy trabajan sin descanso deben subir de nivel, quedo claro que el entretenimiento, los deportes y el arte aunque importantes no merecen los billones de dólares que la humanidad les aporta, sin embargo no como la izquierda lo hace atacar sus privilegios sino resaltar sus ayudas, a lo largo del globo ha habido millonarias donaciones de estos sectores y sobre todo consciencia social sobre la solidaridad imperante.
En medio de la pandemia debemos replantear la vigencia de las ideas políticas y el anacronismo latente de la izquierda, su nocividad para nuestra especie, millones de muertos ha generado imponiéndose por vías violentas y otros tantos estando en el poder masacrando a las naciones con hambre y miseria, en estos momentos oscuros en lugar de ver una guía, solución o al menos positivismo vemos odio y oportunismo, ¿queremos eso en el futuro? ¿Habrá personas que aun piensan que en la izquierda hay alguna respuesta o alguna solución a cualquier problema de nuestra humanidad?