Colombia en el mundo, es reconocida por ser una nación muy alegre, de gente pujante, trabajadora, hospitalaria y resiliente; ha sido destacada por novelas de la televisión como “Yo soy Betty la Fea” y “Pedro el escamoso”, por producir el mejor café suave del mundo, por su música al compás de Shakira, Carlos Vives, y por las alegrías que James y Falcao y muchos tantos deportistas nos han dejado en nuestros rostros una sonrisa aletargada, sin dejar de lado el orgullo que Diana Trujillo y su misión Marte 2020 nos dejó hace tan solo algunos días en el corazón. Claramente, como la vida misma, también somos reconocidos por otras cosas como el Pablo Escobar, y las FARC organización guerrillera insurgente y terrorista de izquierda, que violaron los Derechos humanos en Colombia con uso de minas antipersona, armas no convencionales (cilindros y artefactos bomba) , ejecutando masacres, atentados terroristas , asesinatos , secuestros con fines políticos o extorsivos , y desplazamiento forzado. A partir de 1980 se involucran en el narcotráfico. y se financiaron también con minería ilegal, extorsión, robo de petróleo y contrabando. que destrucción. (1)
Sin embargo, hoy me debo enfocar en la lamentable e insistente patria boba, desmejorada de hecho por perder la memoria y encontrarse dividida en tiempos de PANDEMIA por el COVID-19, patria que habla de “falsos positivos” cuando por más de cincuenta años tuvimos “verdaderos positivos” de violencia, secuestros, bombas, desapariciones, con el veto adicional de ser identificados como narcotraficantes, gracias al negocio ilícito, que en aquella época tenían sus centros de negocio desde la montaña, pero que hoy ejercen su principal actividad desde recintos, gracias a la mal llamada acuerdo de paz FARC-SANTOS y con principios basados en la estrategia del foro de sao pablo se les ha permitido ocupar, con títulos que adornan sus portones bajo la denominación que general el beneficio de una “curul”. Su objeto social de hecho, ha sido fortificado, implantado el socialismo siglo XXI, llamando malo a lo bueno y bueno a lo malo, generando confusión e ignorancia a su paso, para olvidar que Colombia fue víctima política de la Colombia humana que pretende liderar nuestro país bajo la mentira socialista de la igualdad, que se acompasa del cemento, tejas y pan “regalados” que generan más hambre, pobreza y destierro, como ha pasado con los isleños, y los hermanos de la frontera.
Colombia!, ¡patria hermosa, te invito a despertar!, no duernas tanto, trabajemos, trabajemos y trabajemos por la equidad, por obtener la autoridad de llamarnos con orgullo colombianos valientes y esforzados y no seguir siendo bufones de los divisores ideólogos que se mofan de lo que ellos creen, POLOMBIA con P.