Queremos reafirmar la Política de Fronteras de nosotros, los criminales de la Farc- EP (Segunda Narcotalia) emanada de su máxima instancia de dirección, La Conferencia Nacional Guerrillera y, basados en los lineamientos de nuestra “Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia”, dentro de la cual resaltamos la influencia del Foro de Sao Paulo, organismo que articula la izquierda regional y promueve la implantación del socialismo en la región, resaltando como punto clave la búsqueda constante de la eliminación de fronteras en la región latinocaribeña (Página 176 MBNC y el PC3).
Nuestra Octava Conferencia estableció las rutas de la lucha política que desarrollamos, orientados a la conformación de un “nuevo gobierno nacional, patriótico, democrático, bolivariano, hacia el socialismo”. Además, enfatizamos que los ejércitos de los países vecinos Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador y Panamá son objetivos militares de las Farc ¿Por qué? Aquí algunos ejemplos: En Venezuela, el 21 de marzo del presente año, murieron ocho miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana como consecuencia de las minas antipersonales que hemos sembrado para controlar el territorio vecino; en Vaupés, territorio que está ubicado al suroeste de Colombia y que tiene frontera con Brasil, hemos reclutado menores a la vez que expandimos las rutas del narcotráfico y el control territorial; en Ecuador resaltamos el informe brindado por el ISS donde evidencian la financiación que tuvimos dentro de la campaña del ex presidente Rafael Correa y, en Panamá, tenemos el Tapón de Darién como franja perfecta para traficar drogas hacia Centroamérica y armas a Colombia (insightcrime.org).
Nuestra lucha armada es por supuesto, en territorio colombiano, por ello, hemos secuestrado a más de 35 mil colombianos, asesinado a más de 20 mil, atentado contra más de 5 mil bienes civiles, realizado más de 500 atentados terroristas, masacrado a más de 16 mil personas, desaparecido a más de 25 mil ciudadanos, violado a más de 1.500 personas (menores también), afectado con minas antipersonales a más de 10 mil personas (entre población civil y miembros de la Fuerza Pública) y, reclutado a más de 7 mil menores, cifras del Centro de Memoria Histórica. Estas actuaciones cobardes la realizamos dentro de un esfuerzo simultáneo tanto en la lucha política como armada, debido a que, como marxistas, concebimos la política como “una guerra de clases permanente, que debe tener como objetivo la destrucción total y definitiva de las clases dominantes, para lo cual es necesario elaborar una estrategia y una táctica como corresponde a toda guerra”.
Es por eso, que las Farc-EP (Segunda Narcotalia) fuerza inspirada en el pensamiento del libertador Simón Bolivar reitera su diseño en una “Estrategia Política Expansiva”, a través del cual se buscará expandir la unidad de todos los sectores revolucionarios para formar una gran coalición política y social que resulte en la creación de un nuevo bloque de poder que posibilite la instauración de un gobierno de transición.
Por tanto, las actuaciones de nuestra guerrilla criminal actúan de diferentes formas contra las Fuerzas Armadas de países vecinos, irrespetando lo sagrado de una Nación: su soberanía, sus gobiernos y sus pueblos. Además, realizamos interferencia en sus recursos naturales bajo el discurso de la lucha ambiental.
Somos la Nueva Narcotalia, un grupo armado que ha buscado reunir nuevos sectores sociales por medio de las nuevas formas de luchas para inclinar la balanza hacia una nueva hegemonía política en el país, con protagonismo de izquierda. Pero, no se asusten por los fusiles, somos tan cobardes que si no copian nuestro discurso político, buscaremos amedrentarlos con balas y atentados.