El pasado fin de semana, se disputó el partido entre Barranquilla  y Atlético Huila por el Torneo de Asenso BetPlay, donde a simple vista no parecía ser un acontecimiento especial, sin embargo, este partido y lo que ocurrió en el mismo, quedará marcado para siempre en la historia del fútbol colombiano. 

La razón es porque este partido fue el primer encuentro dirigido por una terna arbitral conformada en su totalidad por mujeres en un partido masculino del fútbol Colombiano. Pese a que muchas árbitras dirigen en el fútbol femenino en este país y que algunas han tenido acercamiento al fútbol masculino, jamás se había presenciado un partido masculino profesional con dirigencia femenina en su totalidad. 

Las encargadas de esta enorme proeza, fueron la central, María Victoria Daza, quien desde los 15 años hizo parte de la Asociación de Árbitros de Fútbol de Magdalena, y quien además, diez años después, logró la certificación FIFA, siendo así la primera mujer en lograrlo en Colombia. 

En el cotejo disputado en el estadio Olímpico Romelio Martínez, estuvieron en compañía de la central, Nátaly Arteaga de Nariño, asistente número uno, así como, Mary Blanco de Boyacá, cumpliendo la función de asistente número dos y cerrando la terna arbitral, la juez asistente, Vanessa Ceballos de Magdalena. 

Sin duda, una gran hazaña para las mujeres que cada vez desean figurar más en el Fútbol Profesional Colombiano, así como, una enseñanza y un llamo de atención para los dirigentes y equipos profesionales del país, quienes parecen no estar muy interesados en el crecimiento del fútbol femenino en Colombia. 

Ahora, esperar que puedan tener el espacio, tanto la central como sus asistentes, en el fútbol Profesional Masculino dirigiendo a los equipos más importantes del país, pues pese a que la gesta fue grande, sería más significativa si lo hicieran con equipos de primera división.

Ese espació se le pueden ofrecer la Dimayor y diferentes clubes, respetando la preparación de las juezas y dejando los sesgos creados por el machismo, aún presente en el fútbol colombiano. 

Por último, felicidades a la terna arbitral y que quede como precedente que cuatro mujeres estuvieron a la altura de lo requerido para dirigir el fútbol masculino en el país, pues esta gran gesta se le suma a la realizada por Martha Liliana Toro, quien en el año 1999, dirigió un enfrentamiento de primera división y fue la primera mujer en presidir un partido profesional de hombres a nivel sudamericano.