Gracias a acciones desarrolladas por la Octava División del Ejército se logró la ubicación en el departamento de Arauca de 9 granadas ocultas en una caleta que iban a ser usadas por las denominadas “Disidencias” de las FARC para atentar contra la población civil y las Fuerzas Militares.
Las granadas habrían pertenecido también a las Fuerzas Armadas venezolanas de origen Yugoslavo.
De acuerdo al Ejército, las granadas pertenecerían al Frente 10 de las FARC que delinquen en varios sectores de Arauca.
Los explosivos son disparados por medios de fusiles y cuentan con una gran capacidad de destrucción.
De acuerdo al General Luis Alejandro Fuentes, comandante de la Octava División del Ejército:
“Las cuales solo se pueden adquirir a través de los tratados internacionales entre los estados. Este material podría ser empleado para afectar y atentar contra la población, infraestructura del Estado y la Fuerza Pública”.
Así mismo añadió que:
“Entregan droga ilegal y reciben material como el que incautamos, que podría pertenecer a la Fuerza Nacional Bolivariana del vecino país”.
