Querido Ricardo:
acabo de leer hoy tu columna en el portal que sigue existiendo a pesar de todo:PERIODISMO SIN FRONTERAS. Eso deja entrever que ni la hierba mala ni los anticomunistas desaparecemos de forma fácil, por más nocivo que resulte nuestra atmósfera.
No entraré en detalles de los pormenores de tus argumentos contra las mismas persona que no solo traicionaron a una serie de persona que provenimos de la militancia política popular de calles, del mundo universitario y por supuesto de la academia y la vida real de trabajo. Los grises personajes del ala roji negra del Centro Democrático nos dieron la espalda, pero gracias a Dios -aunque ellos nieguen su existencia o tengan creencias raras contrarias a la legítima Fe cristiana-, a la gran mayoría de ustedes, quienes me vieron crecer y compartieron espacio, han salido adelante muchisimo más que si hubiesen cumplido la tan conocida Ley del empleado público colombiano del "coma callao". A todos, por supuesto, menos a mí.
No reniego de mi condición, ya que los que conocemos la Biblia, sabemos la historia del santo Job, que es una de las más grandes enseñanzas sobre la vida humana existentes en la Escritura. El gran filósofo cajiqueño -aunque vivió en Bogotá y tenía su finca en Soacha- Nicolás Gómez Dávila decía en uno de sus escolios "todo lo que se necesite saber sobre el género humano se encuentra en tres libros: la Biblia, la Iliada y la Odisea". Y vaya forma de comprobarlo, me ha salido más caro que poner mis posaderas en un pupitre de un aula universitaria saber las naturales sutilezas y maldades humanas. La veo todos los días,a todas horas, y creeme que si el demonio no se muestra como es,con personas tan horribles como las que he tenido que ver en el mundo político no quiero ver los horrores del infierno y los demonios en su forma natural.
Respeto totalmente que sigas creyendo en la figura de Álvaro Uribe Vélez, e incluso en alguien que demostró su poco talante moral y su total irrespeto y posterior acomodo como el señor Francisco Santos Calderón, que no es diferente en nada a la maldad implícita en toda su familia. Yo quiero decirte que entregué la renuncia oficial al Centro Democrático el 22 de julio pasado y me fue aceptada el 26 de julio. En ello dejo claro que ya no me llenan mi fe ni mis sentimientos los que dicen que son la "reserva moral de la Nación". La "reserva moral" del país no permite a cualquier militante entrar a formar parte de listas a elección popular ni a una Junta de Acción Comunal en este país,y tú Ricardo, fuiste víctima de ese clasismo durante las escogencia de precandidatos al Concejo de Bogotá y en la liberación del Coronel Plazas Vega, donde ni siquiera se hizo en un evento público lleno de enemigos declarados de la institucionalidad una mención a tí ni a muchos que aportaron pruebas de su inocencia y realizaron activismo por su liberación. En el "centro" no hay espacio para los "fascistas", excepto en tiempos de campaña o para recoger firmas o llenar plazas en convocatorias estúpidas y sin sentido que son poner en peligro la vida y la estabilidad laboral y profesional de quienes participan en dichos desagradecidos e incoherentes ejercicios, procedentes del ego de pseudointelectuales, que solo por poner un ejemplo, la "brillante idea" de la "resistencia civil", que floreció de una conspicua mente de la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Alfredo Ramos Maya, que entre otras cosas si tiene realmente mucho que explicar y temer frente a sus actuaciones políticas y laborales en el uribismo. Pero se me olvida que este es igual a CASI TODOS los partidos políticos de Colombia: clasista, racista -no solamente con los negros, sino con metizos y blancos pobres como el que escribe- sexocrata, explotador de la voluptuosidad femenina y masculina como criterio de escogencia laboral, dominado por las mafias universitarias privadas y las hegemonías regionales y religiosas.
El Centro Democrático es una venta multinivel de humo.
Ricardo, afortunadamente estás por encima del bien y el mal, pero otros nos quedamos en Colombia luchando lo que podemos por nosotros y nuestras familias. Aquí está la reserva moral fundada por personas como tú que queremos construir nación. Aunque nunca me dejes escribir en tu página, siempre tendrás abiertas las puertas de mi amistad, mi respeto y admiración como periodista y como escritor de televisión, y más que nunca quisiera ver la renovación del Congreso de la República con personajes diferentes a la clase política ni a los auspiciadores de Sindicatos y medidas populistas contra la Industria cultural y de entretenimiento en Colombia.
Yo voy a dar una batalla por la Paz. No por el pésimo gobierno de Juan Manuel Santos, pero tampoco en nombre de una oposición (¿?) que irrespeta su propia militancia y no trasciende de tonterías dichas por internet y despliegues de populismo y riduculez en las sociales de cualquier revista del jet set nacional.
Mi batalla es en las universidades públicas, en la provincia de Guavio en Cundinamarca por realmente desarrollar desde mi colectividad política una opción de desarrollo,contraria al clasismo, la manipulación y favorable al desarrollo que Cundinamarca y la Región Central Andina deben tener HAYA O NO plebiscito. Porque con la excusa de "ser oposición" se han gastado los señores de la "reserva moral" 93 mil millones de pesos, sin productividad alguna para la Nación, perdiendo credibilidad ante incluso sus gremios y bases sociales, como por ejemplo los reservistas y militares retirados.
Ricardo, no te canso más. Te agradezco muchísimo tu amistad y espero que eso siga así,aun después de decir estas verdades de frente. Solo quiero decirte que siempre tendrás mi apoyo y que las puertas de mi colectividad política, el PARTIDO ALIANZA SOCIAL INDEPENDIENTE-ASI si quieres ejercer tu derecho como colombiano a representarnos como pueblo.
NOTA:
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