Hace pocas horas, de acuerdo a información entregada por las autoridades, una comisión de la Fiscalía que hacia labores de investigación tras la muerte de un líder indígena fue atacada por las denominadas “Disidencias” de las FARC en zona rural del municipio de Corinto.
La comisión se encontraba en compañía del Ejército Nacional cuando, en medio de las labores adelantadas por la comisión de la Fiscalía fue atacada por varios miembros pertenecientes a uno de los bloques terroristas de las “disidencias” de las FARC ubicadas en esta zona.
Así mismo, en un nueva ataque propiciado por el bloque Dagoberto Ramos de las “disidencias” de las FARC dejó el saldo de dos uniformados heridos. Los terroristas habían minado la zona. Los soldados habían sido atacados con ráfagas de fusil.
Estos dos casos se suman a la preocupación por el progresivo y sistemático aumento de las estas organizaciones criminales en varias regiones de Colombia.
Un informe presentado recientemente por las Fuerzas Militares, el Ejército alertó un considerable aumento, especialmente, de las “Disidencias” las cuales estarían llegando a los 3.000 hombres en armas en varias regiones del país.
Como señalo recientemente El Tiempo:
Otro factor que juega a favor de que las disidencias se fortalezcan son las economías ilegales, como el narcotráfico y la minería ilegal; y, de acuerdo con la investigación, esas rentas criminales que apoyaron a las Farc durante más de cinco décadas son más rentables que nunca; por ello, las disidencias tienen los recursos necesarios para reconstruirse a nivel nacional.
Otro riesgo para pensar que las disidencias serán más grandes, según los investigadores, es la situación de Venezuela, puesto que permite que sea un refugio y un posible aliado internacional. Esto porque, ante la presión de la comunidad internacional contra Nicolás Maduro, para él puede ser estratégico “distraer y debilitar al Gobierno colombiano, suministrando ayuda a las ex-Farc”. Además, históricamente hubo una tolerancia de ese país hacia las Farc.
