Hace pocos minutos, el presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, habría incurrido en un acto de traición a las instituciones colombianas, al ordenar la entrega de reportes de inteligencia militar a la denominada “Comisión de la Verdad”, órgano cercano a los formatos ideológicos del narcotráfico militante y la izquierda en Colombia. La información fue directamente confirmada por el medio de noticias Caracol, quien afirmó que:

Hace pocos minutos, el presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, habría incurrido en un acto de traición a las instituciones colombianas, al ordenar la entrega de reportes de inteligencia militar a la denominada “Comisión de la Verdad”, órgano cercano a los formatos ideológicos del narcotráfico militante y la izquierda en Colombia. La información fue directamente confirmada por el medio de noticias Caracol, quien afirmó que:

“Fuentes de Casa de Nariño confirman a Caracol Radio que el presidente Juan Manuel Santos ordenó al Ministerio de Defensa contestar positivamente a la carta de la Comisión de la Verdad. En las últimas horas se conoció un oficio de la Comisión de la Verdad en el que pedía que le fuera enviada toda la información que durante la época del conflicto se recaudó, así como las operaciones realizadas y los delitos en los que se pudieron ver inmersos hombres de la Fuerza Pública.”

La decisión del mandatario se da luego de una insólita petición del sacerdote Francisco de Roux, cercano al grupo narcotraficante ELN; para que le sea entregada información clasificada del ejército nacional para “hallar la verdad”.

En medio del escándalo, el presidente habría hace pocos minutos ordenado la entrega, lo que se podría configurar en un crimen superior contemplado en la Constitución política de Colombia.

Santos, da la orden de entrega de información clasificada de inteligencia y contrainteligencia en los siguientes términos:

“Desde nuestra creación como entidad del Estado y en el contexto de nuestro mandato, La Comisión le ha solicitado el acceso a archivos, informes y bases de datos, incluso algunas que tienen carácter reservado, a diferentes entidades públicas entre las que se encuentran el Centro Nacional de Memoria Histórica, La Unidad para las Víctimas, la Agencia de Restitución de Tierras, entre otras. Así como a organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La información solicitada al Ministerio de Defensa el pasado 13 de junio, a través de una carta interna, tiene relación directa con el cumplimiento de nuestros objetivos, mandatos y funciones. La Comisión ha entablado un diálogo con el actual Ministerio de Defensa para definir los mecanismos técnicos y de colaboración que permitan garantizar el derecho delas víctimas y de la sociedad en su conjunto a conocer la verdad sin restricciones”

Hasta el momento, no se conoce más sobre la decisión del presidente. Lo que se sabe, es que el activista de izquierda Francico De Roux, quien oficia como “Presidente” de la denominada “Comisión de la Verdad”; es cercano al grupo paramilitar y narcotraficante ELN, y ha oficiado como enlace de contacto con las células políticas de estos grupos en la clandestinidad para los procesos de conversaciones desde hace varios años. Por estos motivos, no se descarta que la información de inteligencia y contra inteligencia histórica del gobierno nacional caiga en manos de los grupos narcoterroristas del país.