El registro y empadronamiento de la Consulta entre electores de izquierda y derecha, denunciado hace pocas horas con pruebas por el reconocido periodista Jefferson Beltrán, violaría taxativamente el articulado de la Declaracion Universal de Derechos Humanos, sumándose a las violaciones registradas por Venezuela en el 2012, ahora en el caso colombiano.

El registro y empadronamiento de la Consulta entre electores de izquierda y derecha, denunciado hace pocas horas con pruebas por el reconocido periodista Jefferson Beltrán, violaría taxativamente el articulado de la Declaracion Universal de Derechos Humanos, sumándose a las violaciones registradas por Venezuela en el 2012, ahora en el caso colombiano.

En concreto, los términos de la declaración establece taxativamente el derecho al sufragio en condiciones de secreto, de manera que los ciudadanos puedan tener acceso al voto en condiciones de igualdad y libertad. Al respecto, el registro de los formularios que relacionaron a los votantes de izquierda y derecha el dia domingo (de acuerdo a la consulta que pidieron), automáticamente genera una identificación política de los ciudadanos de los cuales se conoce su plena identidad. La situación, además, se asemeja perfectamente al procedimiento de la denominada "Lista Tascón", liderada por el gobierno de Hugo Chavez en el 2012 para identificar sus votantes de los opositores.

La situación es extremadamente grave, y podría incluso ser denunciada ante organismos internacionales.

En concreto, el Articulo 21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece:

Artículo 21.

1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

El acto de haber registrado con número de cédula, nombres y apellidos a las personas que votaron las consultas de izquierda y derecha, por ello, es una violación flagrante a los términos en materia de derechos humanos de los cuales Colombia es parte suscrita.

Hasta el momento se desconocen más detalles frente al tema, o declaraciones de presidencia en el sentido de destruir los registros.