En los últimos días, el tono de la campaña política en Colombia, ha puesto en evidencia el ostensible rechazo de la sociedad civil a las FARC, y a los actores políticos que muestren tolerancia o complacencia con sus actividades terroristas. En concreto, los procesos de dominio institucional facilitados por Santos al grupo narcotraficante, han generado un sentimiento generalizado de indignación que con los últimos días no ha hecho más que crecer en el país.

En los últimos días, el tono de la campaña política en Colombia, ha puesto en evidencia el ostensible rechazo de la sociedad civil a las FARC, y a los actores políticos que muestren tolerancia o complacencia con sus actividades terroristas. En concreto, los procesos de dominio institucional facilitados por Santos al grupo narcotraficante, han generado un sentimiento generalizado de indignación que con los últimos días no ha hecho más que crecer en el país. En este punto, es importante preguntarse de manera abierta si el candidato presidencial Gustavo Petro está relacionado con Nicolás Maduro y las FARC, y si es así, que puede hacer la sociedad colombiana para huir rápidamente del dominio geopolítico de Venezuela y el narcotráfico en la región.

Ante la situación, los antecedentes del candidato presidencial Gustavo Petro lo ponen en una situación extremadamente sospechosa y dañina. En concreto, durante las últimas décadas, las manifestaciones guerrilleras Colombianas por su financiación y patrones criminales, se separaron rápidamente de otros grupos de izquierda radical del continente. En concreto, el M19, a pesar de estar cubierto por la protección del ex presidente Belisario Betancourt, y la disposición de la época a absolverlos de las obligaciones penales de sus crímenes, guarda directa relación con el narcotráfico de la década, y conserva las mismas características terroristas de las FARC, las AUC o paramilitares y el ELN.

Durante los últimos años, la propaganda institucional y para institucional de la izquierda ha tratado infructuosamente de diferenciar las actividades terroristas del M19 con las actividades de las FARC, los paramilitares y el ELN. En la realidad, el M19 no solamente era un grupo más estratégico criminalmente para llevar a cabo sus delitos, sino a su vez, más ambicioso en sus métodos terroristas, lo que quedó evidenciado en el detestable robo de munición militar del Cantón Norte y la intención expresa de crear un holocausto con los Magistrados del Palacio de Justicia.

En este contexto, el rol de Gustavo Petro, conocido en la organización narcotraficante con el alias de “Aureliano”, no solo perfila de forma más evidente su naturaleza subversiva, sino que prende las alarmas frente a las verdaderas intenciones del candidato.

EL PSUV de Nicolás Maduro pone a Gustavo Petro como estandarte del Comunismo Regional

En los últimos días, un comunicado expreso del Partido Socialista Unido de Venezuela, falange parapolítica del régimen de Nicolás Maduro, solicitaba expresamente a sus militantes apoyar la labor en redes sociales del candidato Gustavo Petro. Textualmente, el comunicado firmado por un director de la “Comisión de agitación, Comunicación y Propaganda” de nombre Fredy Gutierrez, ordena que el año 2018, es un año de “Batallas electorales” en Latinoamerica. Expresando:

“#Tropajuvenil, el canciller de la República, camarada Jorge Arreaza, ordeno crear cuentas con perfiles independientes, para darle apoyo a las campañas de Redes Sociales de nuestros aliados políticos en el Continente. En tal sentido, indicamos las cuentas a las que se deben apoyar a partir de la publicación de este comunicado:

PAIS: Colombia – LIDER: Gustavo Petro Urrego – CUENTA: @petrogustavo

PAIS: México – LIDER: Andres Manuel López Obrador – CUENTA: @lopezobrador

PAIS:: Paraguay  – LIDER: Fernando Lugo – CUENTA: @lugo_py

La juventud también tiene la responsabilidad de promover los ideales de Chavez en los países hermanos para elegir un destino mejor para los pueblos de nuestro continente”

Así las cosas, el tono de la carta, como los antecedentes biográficos y criminales de Petro, podrían poner en evidencia una estrategia política regional, tendiente a estrechar los lazos del comunismo de Nicolás Maduro con los gobiernos entrantes de Colombia, México y Paraguay.

La afirmación no parece descabellada si se tiene en cuenta, que tanto los antecedentes criminales de las FARC como del M19 y sus subversivos tienen y han tenido estrechas relaciones con el narcotráfico colombiano, incluido el del Cartel de Medellín. Como es ampliamente conocido, Pablo Escobar financió la operación del holocausto del Palacio de Justicia, que se conoce como el mayor atentado al orden democrático e institucional del país. Así las cosas, la posible cercanía de Gustavo Petro con las FARC y el régimen de Nicolás Maduro, no serían más que una consecuencia lógica de la histórica narcotraficante del continente americano, cuyos más cercanos aliados para la salida de coca son Cuba y Venezuela. 

Como es conocido por las autoridades regionales, tanto el secretariado de las FARC como los cabecillas del ELN han utilizado a Venezuela como corredor de salida de coca y escondite. En este contexto, no se podría descartar que incluso la campaña del candidato Gustavo Petro pueda, directa o indirectamente, haber recibido dinero de la mayor organización narcotraficante de Sur américa, las FARC.

En este momento, esta situación puede explicar con definición ante el respaldo generalizado de las FARC a la candidatura de Gustavo Petro, y las posibles coaliciones que sus posibles aliados puedan hacer con el candidato en las semanas por venir. Entre tanto, Nicolas Maduro sabe que su influencia geopolítica depende de la llegada de Gustavo Petro al poder, lo que le permite enfilar todas sus baterías en las redes sociales para apoyar al candidato a través del PSUV.

En este punto la pregunta no es solo si el candidato Petro tiene relaciones históricas, biográficas, políticas, ideológicas o subrepticias con las FARC y Nicolás Maduro. Si no, como esas relaciones van a ser instrumentalizadas para beneficiar la expansión comunista de la región, lo que salvaría a Nicolás Maduro de la catástrofe de un inminente golpe de estado ciudadano.