Con ocasión de las denuncias presentadas en esta semana por la fiscalía general de la nación en el sentido de que un miembro de la alianza verde habría pertenecido a un esquema de tráfico de cocaína en grandes cantidades, se confirmaría hace poco que la cifra estimada por el CTI de la Fiscalía ascendería hasta a 800 kilos de cocaína.

Con ocasión de las denuncias presentadas en esta semana por la fiscalía general de la nación en el sentido de que un miembro de la alianza verde habría pertenecido a un esquema de tráfico de cocaína en grandes cantidades, se confirmaría hace poco que la cifra estimada por el CTI de la Fiscalía ascendería hasta a 800 kilos de cocaína.

En concreto, el pasado miércoles, el concejal de la Alianza Verde Rubén Velecilla Hurtado, fue capturado junto con otras ocho personas por estar afiliados a una estructura delictiva dirigida a la producción, transporte, recolección y distribución comercial de clorhidrato de cocaína. Al respecto, las preguntas que reposaban sobre la organización elevaban interrogantes sobre los receptores del Cartel de Sinaloa en México, quienes articuladamente coordinaron el envió de la droga a través de rutas de salida del Pacífico.

Con el pasar de los días, se confirmaría que la cocaína fue directamente entregada a Ismael Mario Zambada García , alias El Mayo, uno de los reemplazos más poderosos de alias “El Chapo Guzmán”, quien recientemente fue capturado en México.

En concreto, "El Mayo inició su trayectoria en el narcotráfico en la década de los setenta, en el Cártel de Guadalajara, organización dirigida por Miguel Ángel Félix Gallardo , Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero. Luego trabajó en el Cártel de Juárez de Amado Carrillo, "El Señor de los Cielos", en el cual ascendió hasta asumir su liderazgo tras la muerte de Carrillo .En contraste con otros narcotraficantes, Zambada siempre ha procurado mantener un perfil bajo, lo cual le ha permitido permanecer prácticamente intocable frente a las autoridades mexicanas y estadounidenses durante más de cinco décadas.”

Un informe reciente de la DEA, en coordinación con el medio frances France 24, describe al enlace del concejal del Partido Verde como:

“Un hombre de 1,79 metros de estatura, 72 kilos, pelo negro y piel blanca. El personaje que conoció Scherer y que le pidió al periodista que se tomaran una foto (“la foto probaba la veracidad del encuentro con el capo”), “posee un cuerpo como una fortaleza, más allá de una barriga pronunciada. Viste una playera y sus pantalones de mezclilla azul mantienen la línea recta de la ropa bien planchada. Se cubre con una gorra y el bigote recortado es de los que sugieren una sutil y permanente ironía”.

Así las cosas, la pregunta que surge ante los hechos es, ¿quién o quienes más dentro de la alianza verde están involucrados en los hechos? ¿Por qué el silencio de la Alianza Verde y sus líderes ante los reiterados casos de tráfico de droga e incluso delitos sexuales protagonizados por algunos de sus más reconocidos colabores y miembros?