COLOFÓN
Desde esta columna de opinión, como también desde EL NODO COLOMBIA felicitamos a la Federación Colombiana de Ganaderos-FEDEGAN, a su equipo de trabajo, Junta Directiva y a su Presidente Ejecutivo José Felix Lafaurie por recuperar en derecho legítimo la Administración del Fondo Nacional del Ganado-FNG, que contiene la parafiscalidad de los aportes de los negocios de todos los ganaderos de Colombia. Una institución que ha representado y liderado el sector agropecuario y la productividad y pujanza de la clase empresarial colombiana durante 55 años.
Gracias y adelante contra la injusticia.
ENTRANDO EN MATERIA
Recientemente el Presidente Ejecutivo de FEDEGAN, José Felix Lafaurie, el día 8 de enero, publica en su cuenta de Twitter donde s muy activo así como en su actividad de influenciador de opinión y columnista, un comentario sobre la decepción del ex Presidente de Uruguay de izquierda y ex guerrillero Pepe Mujica, con el gobierno del chavismo en Venezuela de Nicolás Maduro por la innegable crisis humanitaria, social y económica sin precedentes que ha causado contra la población de ese país. El comentario dice textualmente lo siguiente:
"La inconsistencia y la liviandad con que la izquierda
mamerta del continente apoyo a @NicolasMaduro ahora
se arrepiente y @PepeMujicaDice que Venezuela perdió
sus agricultores y ganaderos.
Aprendan para que #NuncaMás persigan a @Fedegan"
El comentario del ex presidente uruguayo en su cuenta oficial la red social Twitter:
"En el campo venezolano no hay nadie, no hay una cabeza de ganado,
no hay nada; la gente se fue a las ciudades de la costa y se perdieron los
oficios; en esas condiciones, cuando se produce la crisis del precio del
petróleo, Venezuela queda descalza porque no tiene producción interna de
comida y eso no se arregla por arte de magia. Maduro no puede resolver
el problema de la comida, porque no se inventan agricultores. Un país que
pierde sus agricultores y ganaderos, lo pierde todo".
Y sobre este tema, llega un argumento de perfecto complemento al cuerpo de este artículo de análisis, que proviene de la fuente que menos se pensaría aquí, en el lado de las derechas colombianas: el abogado y super quemado ex candidato presidencial del Partido Liberal Colombiano, quien en época del debate electoral de primera vuelta en el no muy lejano mayo, donde en el debate de Caracol Televisión, rescata la redacción del citado medio la siguiente frase:
"A Venezuela también se llega por el populismo de derecha,
la concentración de poderes, el caudillismo y el fanatismo".
Todos estos argumentos, de orígenes tan dispares llegan a la misma conclusión. Existen formas demostradas para destruir la economía agropecuaria de los países mediante muy malas medidas político administrativas. Por esta razón, es necesario llamar la atención sobre el campo colombiano, en especial la crisis del sector ganadero y su conectividad con diferentes fenómenos que han afectados en los últimos años el campo colombiano, y que, sin pretender ni mucho menos decirle a un gremio tan profesional e influyente en la economía agropecuaria como FEDEGAN, pero que sin duda, con la inteligencia de sus directivos podrán tener éxito como complemento de sus gestiones.
1. DISMINUCIÓN VOCACIONAL Y NATAL DE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS Y RURALES
Venezuela desde el siglo XIX, bastante convulsionado como dicha época para la mayoría de nuestros países con el tránsito constante de guerras civiles, amenazas de invasión extranjera y gobiernos autoritarios, dificulta muchísimo las labores y estabilidad poblacional en los campos. Además, la estructura caudillista no solo se veía en el poder militar y político, sino en los medios de producción y tenencia de la tierra, que estaba regido por un feudalismo muy fuerte que solo favorecía a dinastías que dominaban desde incluso antes de las guerra de Independencia de Páez y Bolívar dichos territorios. Con la llegada de la riqueza petrolera en el siglo XX, y sumado a un precario sistema de recaudación de impuestos, alta migración a las ciudades costeras de una población de alta densidad juvenil, que se dedica a tener un muy alto estilo de vida y una Nación que se dedica a importar todo lo demás que no fuesen derivados del petróleo y gas natural.
Esto, hace que los valores tradicionales y culturales de la población campesina y sus descendientes migrantes a las ciudades se fueron perdiendo, reduciendo la tasa de natalidad de las familias y generando por lo tanto menor cantidad de población laboral a mediano plazo. Al igual que en Colombia, la familia rural a lo sumo tiene tres hijos, y las únicas familias con alta natalidad son las de los barrios vulnerables e invasiones en las ciudades, muchas veces efecto de embarazos no deseados producto de relaciones sexuales producto de la violencia sexual ejercida por familiares y el entorno escolar a mujeres menores de edad, en entornos carentes de todo tipo de calidad mínima de vida y unión de valores familiares.
2. FINANCIACIÓN EQUIVOCADA DEL CAMPO
Eso fue común en la Cuarta República (denominación chavista al período de 1958-1998 de alternancia de poder de los dos partidos tradicionales Alianza Democrática AD y el COPEY) y el chavismo, que contó con tres bonanzas petroleras seguidas y quien de forma errada creyó que invirtiendo grandes cantidades de dinero en maquinaria y planes de dinamización del campo, que incluía capacitaciones de población rural que había perdido la vocación campesina en instituciones similares al SENA o al ICA en Colombia, de la noche a la mañana se iban a fabricar campesinos con diplomas. Voy a poner un ejemplo odioso: yo, desde 2015 que he estado en el exilio político laboral causado por el Centro Democrático, para no enloquecer ni caer en la inanición, dedico mi tiempo, no solo a escribir, sino a estudiar y tengo un diploma de un curso virtual del SENA en Agricultura de moras y naranjas. ¿Ese curso me convierte mágicamente en campesino? Obviamente no. Pero esa mentalidad un poco soberbia es la que tiene el marxismo en sus planes y programas de industrialización y tecnificación del campo, que por los ejemplos de la historia siempre terminan en escasez y miseria que acaba con los países y finalmente causa la caída por la fuerza de dichos regímenes.
Adicional a esto, la cultura campesina es un estilo de vida, es la evolución histórica de una comunidad, de una nación, de las diversas regiones de una nación. Es algo generacional, cultural, incluso místico o religioso, es lo que llaman el "vínculo" con la tierra. Eso no se aprende con diplomas, ni es un producto típico de la economía naranja, no es una novela de NETFILX ni tampoco es el producto de diplomados ni cursillos de agronomía.
3. DESARTICULACIÓN DEL DESARROLLO RURAL CON LAS ZONAS RURALES DE LAS CAPITALES DEPARTAMENTALES Y DISTRITOS
En septiembre del año pasado, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural realizó una convocatoria con apoyo económico de la AECID-cooperación internacional del gobierno de España- para proyectos productivos de organizaciones campesinas, pero...oh sorpresa, excluyeron a las capitales departamentales. Este tipo de desaciertos por decirlo menos, es el que hace que los cinturones de miseria presentes en las ciudades principales y en sus zonas rurales, dificulten la conservación ambiental y por supuesto la dinámica económica, ignorando de la manera más clasista las necesidades y potencial productivo de las comunidades rurales de las capitales y su aporte a los conceptos de soberanía y autonomía alimentaria, inmersos en los muy famosos Objetivos de Desarrollo Sostenible-ODS de las Naciones Unidas, que hacen parte transversal de la política del Nuevo Gobierno.
Organizaciones gremiales que manejan la parafiscalidad productiva agropecuaria como FEDEGAN y otros, podrían fomentar la asociatividad en las áreas rurales de las capitales departamentales, con proyectos focales e integrando a esas familias a la formalidad productiva generando desarrollo, real responsabilidad social corporativa, sinergia con el estado para el enfoque real a lso que necesitan los apoyos y generando nuevos aportantes a os fondos, que generan más ahorro y recursos para el Fondo Nacional del Ganado y similares. En pocas palabras, haciendo poblaciones campesinas comunidades empresariales.
Por último, pongámonos rebeldes, en el caso de Bogotá, con sus áreas rurales el sur, en Sumapaz, en centro oriente y centro occidente y el norte limitante con la Sabana por Chia, Cota y La Calera tiene población ganadera. ¿Y por qué no pensar en crear una Asociación o Comité Ganadero de Bogotá?
4. RECUPERAR EL TRONO MORAL CIENTÍFICO CONTRA LA CRIMINALIZACIÓN DE LA GANADERÍA
El Presidente Lafaurie, al señalar a la "izquierda mamerta" que apoyó el chavismo, acierta perfectamente, y dentro de la gestión de cualquier gremio empresarial que aspire a la defensa de la libertad económica y la economía social de mercado que garantiza su existencia, debe saber que el comunismo y cualquiera de sus formas es enemigo de esa libre empresa en diferentes presentaciones. Interpretaciones amañadas, sectarias y pseudocientíficas del Cambio Climático, sumadas a la forma sectaria y sesgada en que se ha narrado por ciertas escuelas de ciencias sociales la historia del Conflicto Armado, estigmatizando al gremio ganadero, ha sido el mismo modus operandi de criminalización de la actividad económica ganadera, al igual que lo han hecho con la actividad de explotación de la palma africana de aceite, el petróleo, la minería en general pero sobre todo de carbón y oro. Esto le ha tomado a los circuitos de izquierda más de treinta años de trabajo disciplinado, silencioso, exitoso e ingenioso para conseguir recursos del Estado, la cooperación internacional, la política e inclusive de las mismas empresas a las que estigmatizan. Colegios, universidades, sindicatos, gremios de profesores llegando incluso a asociaciones científicas y sociedades médicas de especialistas terminando en los medios de comunicación tienen dogmas y prejuicios establecidos contra los sectores gremiales, encubriendo un aprendizaje y pedagogía del resentimiento social, base de las luchas de clases.
Sobra decir que en est a nueva etapa para la recuperación del campo, cuanto antes hay que promover la investigación científica y la educación popular contra estos prejuicios anti científicos y a la larga enemigos de los mismos campesinos y sus intereses.
EPÍLOGO
Hay una agenda muy fuerte que FEDEGAN y en general todos los gremios productivos del sector agropecuario de la economía colombiana es clave para recuperar los principios, valores, dignidad y modernización del campo colombiano. Tarea que no se hace en un día, una semana o un año. Y que no solamente los equipos técnicos y administrativos de FEDEGAN o la SAC podrían sin la sinergia con el Congreso, las entidades agropecuarias del Estado y de paso .con las comunidades de base organizadas e interesadas en el progreso y emprendimiento rural real. Este es el año de FEDEGAN y cuentan con las bases rurales y urbanas comprometidas con la ciencia, el campo y la recuperación del país para sacar adelante nuestras comunidades, como lo enmarcan los principios cristianos y solidarios que fundan nuestra sociedad.
¡Adelante FEDEGAN, no comemos cuento, comemos carne y productos del campo Colombiano!
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