El presente escrito es descriptivo y es pensado para mentes supinas en asuntos constitucionales y en historia patria, y bajo ningún motivo pretendo sentar cátedra sobre puntos ya tratados por maestros mucho más calificados como el doctor Hernán Alejandro Olano o el maestro Luis Carlos Sáchica Q.E.D.P que gracias a sus aportes intelectuales se soportan las siguientes líneas.
Así pues, el primer punto que se debe poner en conocimiento es el desarrollo cronológico constitucional colombiano que comprende aproximadamente diez y seis constituciones que serían las siguientes: Ley Fundamental De Angostura, Constitución De Cúcuta, Constitución De Bolivia en La Convención de Ocaña, Constitución de Cundinamarca del 11 de abril 1811, Constitución de Tunja de 9 de diciembre de 1811. (Es La Primera Constitución Que No Reconoce La Monarquía), Constitución de la República de Cundinamarca de 1812, Constitución de Cartagena de 1812, Constitución de Mariquita de 1815, Constitución Provisional de la Provincia de Antioquia 1815, Constitución de La Provincia de Neiva de 1815, Constitución de 1832, Carta de 1843 y Los primeros Partidos Políticos, Constitución de 1853. Constitución de 1863, Constitución de 1886, Constitución 1991, las cuales han sido estudiadas de manera suficiente por el doctor Olano.
El segundo punto sobre la mesa se refiere al factor real de poder que desconoce las voluntades populares y el derecho de las mayorías, en otras palabras el desconocimiento de la voluntad popular que responde a esa aplicación muy propia de las dictaduras comunistas que se proyectan sobre la base de una “democracia sustancial”, que materializa los “golpes de estado”, para el caso colombiano el ejemplo próximo es el mal denominado: “Proceso de paz de la Habana”, que no es más que un fraude a la democracia pues se desconoció el plebiscito que gano el “No” e impuso la impunidad a los miembros de las Farc como regla de derecho positivo y de un plumazo excluyó y abolió la constitución económica liberal del país.
Así las cosas es necesario circunscribir la realidad política en un telón de fondo, la -realidad nacional- que hasta el día de hoy ha sido un factor pasional fruto de los rencores personales como lo demuestran hechos históricos de la Conspiración Septembrina encabezada por los Santanderistas contra Bolívar, luego el conflicto de Melo y Tomas Cipriano de Mosquera, posteriormente la retaliación de Mascachochas contra su hermano el Arzobispo de Bogotá quien termina dándole la bendición al Capitolio Nacional una vez se finalizó su construcción con la mano izquierda que provoca su subsiguientemente expulsión del País.
Y es bajo esta brevísima descripción de sucesos olvidados de historia patria es que se edifican las bases de la desconstitucionalización y se hace el mayor aporte a la desinstitucionalización como el mayor pilar populista que soporta el discurso del igualitarismo como fundamento de una razón populista.