Desde el 1° de septiembre, la administración distrital levantará definitivamente la cuarentena estricta sectorizada en la ciudad y dispondrá pilotos de reactivación de diversos sectores económicos. En este tipo de coyunturas como las que se viven en la opinión pública colombiana desde hace ya varios años, tienen como resultado que como sociedad nos enfrasquemos en problemas y veamos dificultades imposibles e imaginemos soluciones complicadas, cuando el sentido común y la realidad en la mayoría de los casos las proporciona de manera simple dentro de las instituciones y la participación ciudadana existente. Tal es el caso de la propuesta de la Bogotá 24 Horas.
Utopía para algunos, una locura para otros, y en la mayoría de los casos simplemente algo en lo que no se piensa. Los colombianos siempre creemos que lo malo le pasa a los demás menos a nosotros mismos -como ha pasado con los contagios de Covid-19 en regiones donde ha dominado la indisciplina social a las medidas de bioseguridad- y que lo bueno lo hacen y lo merecen los demás, y que nosotros no lo merecemos ni somos capaces de nada. Esa mentalidad es la que ha hecho que durante más de veinte años en que se ha tocado el tema y pese a la modernización e importancia regional que ha obtenido Bogotá en ese tiempo, no se ha logrado para nada implementar una dinámica social, institucional, productiva y de entretenimiento disponible para todos los habitantes y visitantes las 24 horas del día.
Este tema no solamente es una de las promesas de lugares comunes en las elecciones al Concejo y la Cámara de Representantes por Bogotá, sino que ha sido una necesidad que se ha abierto camino entre las variantes de las agendas políticas en cada administración, y entre los prejuicios que se crearon contra la vida nocturna en la sociedad derivadas de las medidas restrictivas como la "hora zanahoria" entre otras realizadas en las dos administraciones de Antanas Mockus.
Tal proceso es explicado por el experto en urbanismo de la Universidad de los Andes Andrés José Guerrero, con respecto a la evolución histórica de la normatividad en la ciudad:
"Esta iniciativa no es la primera que lo propone, en 2012 se firmó el Acuerdo 106 con objetivos similares. Así mismo, en la ciudad se han desarrollado jornadas específicas para la ampliación de horarios de servicios como Bogotá Despierta, mientras que algunas instituciones como universidades y cines también han implementado modelos similares con cierta regularidad.
Una ciudad con 8 millones de habitantes, sin contar con la población flotante asociada al turismo que puede llegar a ser un 20% del total, requiere una infraestructura necesaria para garantizar servicios 24 horas. Esta infraestructura es la que hace a una ciudad cosmopolita, es decir, en la que se encuentran servicios comunes a las ciudades más visitadas en el mundo como New York, Londres o Hong Kong. Si Bogotá realmente quiere ser cosmopolita debe poseer dicha infraestructura".
Este análisis lo hace con referencia a los decretos aprobados en 2018 que venían de la primera propuesta integral realista realizada sobre una totalidad de apertura 24 horas de la ciudad: el Proyecto de Acuerdo 087 de 2017 y posteriores decretos aprobados por la adminstración de Enrique Peñalosa. Y he aquí un complemento al argumento. No es solamente infraestructura vial, cámaras, efectivos de policía, mayores buses y taxis para transporte público, entrega de implementos para bioseguridad, sino que exista coordinación pública y privada entre gremios y gobierno, de manera ejemplar el diálogo que se ha realizado a nivel nacional para la reactivación de los sectores económicos desde mayo.
Un equilibrio entre bioseguridad y seguridad ciudadana más entretenimiento, educación y productividad ha sido la clave para que Barcelona, Moscú, Yakarta y Londres se sumen a esas dinámicas que serán el reto y la constante en los escenarios próximos a la superación de la crisis provocada por la pandemia, sobre todo para los países en vías de desarrollo.
Este argumento lo expone la Cámara de Comercio de Barranquilla en un estudio sobre la adopción de las ciudades 24 horas en diferentes regiones del país a partir de la discusión en Bogotá:
"¿Por qué es importante la economía nocturna?
El Banco Mundial estima, que para 2050 al menos 7 de cada 10 personas en el mundo vivirán en centros urbanos.
Para albergar a ese número de personas, las ciudades tendrán que reinventarse para producir más con los mismos recursos.
Hoy en día, son pocas las ciudades que cuentan con planes estratégicos a largo plazo para gestionar y maximizar los beneficios de la economía nocturna. Por ejemplo, Londres, Buenos Aires, Asunción y New York están aprovechando el tiempo durante la noche para resolver los desafíos asociados a una mayor urbanización.
En cuanto a las oportunidades que brinda la noche para las ciudades se encuentra a que es un espacio que permite impulsar las industrias turísticas, creativas y culturales, genera más empleo y dinamiza la economía local, logra revitalizar áreas urbanas que están en desuso, mejora la seguridad ciudadana y además promueve un mayor sentido de pertenencia por el territorio.
Las ciudades son ecosistemas en constante cambio y evolución. “A medida que el mundo se hace más urbano, la noche cobra una mayor importancia como espacio para repensar la manera en la que vivimos” Andreina Seijas.
Por tanto que, aprovechar la noche es una oportunidad para aumentar la competitividad de las ciudades y mejorar la calidad de vida de todos los residentes y visitantes"
No obstante hay un punto de vital importancia que no se menciona y es la resolución de conflictos sociales y del peligro del ingreso de la juventud en la delincuencia, las drogas o dinámicas de violencia intrafamiliar. Usar la madrugada y la noche como espacios para construir debate, deporte, cultura, estudiar, trabajar en proyectos productivos e incluso tomar carreras técnicas, tecnológicas y universitarias -como el SENA hace ya más de 15 años ha tenido jornada de madrugada- con el apoyo de las nuevas tecnologías que hoy son el común denominador laboral y académico, el buen uso del tiempo libre, el cambio de ambiente en las zonas periféricas y la libertad creativa y de expresión de la juventud a mediano y largo plazo darán resultados como ha sucedido en los países asiáticos.
La Administración de la Alcaldesa Claudia López ahora tiene una oportunidad de oro para ejecutar una política vital de la mano del Plan Distrital de Desarrollo, las políticas coordinadas de reactivación económica y social con prevención del Covid-19 pero sobre todo con el principio de autoridad que debe tener una alcaldía cumpliendo su deber para el beneficio y recuperación de una ciudad que merece ser una ciudad del primer mundo.
FUENTES
1. Ciudad 24 Horas. El Nuevo Siglo, 7 de noviembre de 2017. Enlace virtual: https://www.elnuevosiglo.com.co/index.php/articulos/11-2017-ciudades-24-horas-para-impulsar-la-economia
2. Nocturnidad, ciudades 24 horas y sus efectos socioambientales. Artículo científico Universidad Nacional de Colombia, Nocturnidad, ciudades 24 horas y sus efectos socioambientales. 20 de agosto de 2017. Enlace virtual: https://www.redalyc.org/jatsRepo/748/74853485015/html/index.html#:~:text=La%20noci%C3%B3n%20del%20concepto%20de,solamente%20a%20los%20que%20salen
3. BOGOTÁ SERÍA CIUDAD '24 HORAS'. https://uniandes.edu.co/es/noticias/ambiente-y-sostenibilidad/bogota-seria-ciudad-24-horas. Universidad de los Andes, 11 de mayo de 2018. Enlace virtual: https://uniandes.edu.co/es/noticias/ambiente-y-sostenibilidad/bogota-seria-ciudad-24-horas
4. Ciudades 24 Horas: Diseñando Ciudades Nocturnas. Cámara de Comercio de Barranquilla, 14 de septiembre de 2019. Enlace virtual: https://www.camarabaq.org.co/ciudades-24-horas-disenando-ciudades-nocturnas/
5. Proyecto de Acuerdo 087 de 2017 del Concejo de Bogotá. Alcaldía de Bogotá. Enlace virtual: https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/adminverblobawa?tabla=T_NORMA_ARCHIVO&p_NORMFIL_ID=9395&f_NORMFIL_FILE=X&inputfileext=NORMFIL_FILENAME
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