Hoy despierto muy tarde, acariciando un sol espectacular, un desayuno "bárbaro" al saber que el señor Presidente Macri en la Argentina gana de forma aplastante las elecciones parlamentarias provinciales y nacionales. Algunos simbolismos y programas de Cristina me gustan, no lo niego -así como no niego que no todo el petrismo fue malo, ni que Hollman Morris contribuyó a la modernización del formato documental en Colombia y la televisión pública, eso NO ME CONVIERTE EN COMUNISTA-, es bueno frenar el cerco al Socialismo del Siglo XXI en el Cono Sur, para que a nuestro continente no se lo lleve el que sabemos....solo falta que liberemos a Colombia de un peligro comunista-oligarquico o comunista-lumpen en el poder en 2018 -cosa que es probable por coyuntura, la estupidez de la oposición oficialista del Parlamento y con 23 candidatos a la Presidencia hoy en día-. Y que alguien o algo -lease Comando Sur de Estados Unidos o Embajadas Americanas, Cancillería de Colombia- con la situación de Venezuela ya.
Hoy la derecha colombiana -término relativo a una gaseosa fuerza política que en común tiene el patriotismo-, por fin rompió las cadenas de la correción política en el término del periodismo y comunicación social oficial de defensa de los valores nacionales, del legado de la Presidencia de Alvaro Uribe y su aporte a la consolidación del sistema nacional democrático y los históricos pensamientos fundamentales del liberalismo colombiano clásico -independiente e inglés-, del conservadurismo -nacionalista e histórico- y del independentismo -que ha sido coptado y secuestrado por los izquierdismos de toda laya. Todos, detestado por el liberalismo de Rionegro -de los mismos autores de 25 guerras civiles y una Constitución desastrosa que solo duró vigente 24 años- que han perpetuado su odio a través de las instituciones culturales, universidades, prensa y oligopolios empresariales -y sociedades discretas, semisecretas, esotérica e incluso criminales-. Se dividen, pelean, reptan, pero van para el mismo lado: imponer el ateismo laicista, el totalitarismo de Estado y el federalismo como aislacionismo de territorios y finanzas nacionales que apartan y destruyen cualquier sentimiento de unión -no se confunda unidad- nacional.
En nombre de los valores expuestos, el periodismo de las derechas, como siempre en un simil de David y Goliat, se muestra en nuestro escenario político en proporciones injustas de poder, pero como muestra de la verdad. Por un lado el exponente principal de la ataraxia -supuesta serenidad absoluta frente a los hechos dada por los griegos, que no es más que una condensación y uso inteligente del odio. El cinismo puro y duro en el sentido griego- el actual Senador de la República José Obdulio Gaviria, abogado de la Universidad UNAULA de Medellín -disidencia de la Universidad de Medellín creada a partir de un paro de maestros liberales radicales en los años sesenta-, profesor e influyente periodista en el mundo jurídico y universitario, que lo hace intocable a la prensa y la justicia, cosa que no sucede con los uribistas de origen conservador y/o de derechas declaradas -ejemplo Luis Alfredo Ramos, Andrés Felipe Arias, Rito Alejo del Río, Oscar Iván Zuluaga, etc.-.
En la otra esquina, como se diría en el boxeo está el antropologo de la Universidad Nacional de Colombia -el alma mater de Colombia, orgullasamente pública- Ricardo Puentes Melo, con un conocimiento profundo y vivencial de la matriz administrativa, ideológica y operativa del comunismo en Colombia y el mundo. Que ha sido capaz a través de sus investigaciones de demostrar desde la inocencia del Coronel Alfonso Plazas Vega, la corrupción de la Unidad Nacional de Protección, el oscuro pasado del periodista Daniel Coronell y develar la vida de Justo Pastor Perafan, el jefe del Cartel de Bogotá -a mi ciudad no le tocan ni siquiera narcos grandes pero si grandes ratas que a veces ocupan el Concejo y la Alcaldía Mayor-. Siendo crítico en un principio del gobierno de Uribe -fue uno de los responsables de la estrategia de medios que llevó a Luis Eduardo Garzón a la alcaldía de la ciudad en 2003 contra Juan Lozano Ramírez-, ha resaltado una coherencia y lucha persistente contra las FARC, el Partido Comunista y demás matrices de división del país, pero lo más valioso de sus aportes es la ruptura de la cortina de hierro de "el que diga Uribe" que no son más que los oscuros ventrílocuos que en sus intestinas peleas -que todo el mundo sabe que se fabrica en los intestinos de los animales vertebrados- se llevan entre las patas -las bestias no tienen pies así usen herraduras Ferragamo o Saint Laurent en el Congreso Nacional- el voto y la dignidad de los ciudadanos que hemos sacrificado tiempo, juventud, vida, familia, estabilidad y honor en mantener la libertad constitucional de Colombia.
Las declaraciones en la emisora W Radio -Caracol Radio-Grupo PRISA España- del Senador Gaviria contra el periodista Puentes Melo, son no solo un lugar común por una coyuntura de momento, es una DECLARACIÓN DE GUERRA frontal a las derechas conservadoras, cristianas -católicas y protestantes no megaiglesias- y liberales -independientes e ingleses- dentro del uribismo. Guerra que implicará desempleo a los que ocupan plazas oficiales por el Centro Democrático, persecución universitaria y laboral privada, censura, e incluso para los que han sido colaboradores de la justicia y del uribismo en el poder y los primeros años del santismo: la carcel, el destierro o el asesinato confabulado con las FARC en algunos casos. La brecha entre maldad y bondad se acabó. La campaña no es solo por la Presidencia de la República y el Parlamento, sino por regresar la dignidad y el lugar a los "genitores" -como dirián en la tierra de los Armesto, Ocaña, Norte de Santander- del partido político de Uribe, y de la dignidad de las ideologías y doctrinas de Colombia.
Desde mi exilio político-laboral, y con el bastón de mando que me preste algún partido indígena que me reciba, en el Club de Exiliados del CD y los empleos públicos de Tunja, quiero nombrar en esta lucha y resistencia a Ricardo Puentes Melo, como nuestro Brigadier General, estando bajo sus órdenes, un ejercito de comunicadores y periodistas titulados y empíricos daremos la pelea política, legal, escrita y de golpes de opinión si es necesario y mientras Dios Todopoderoso, Dador de la Vida, lo permita contra TODOS los que abusen de los recursos públicos, del voto ciudadano y del poder para engañar, destruir o pactar la ruina de la democracia colombiana. Tomando las banderas de Lucas Caballero Calderón "KLIM", Guillermo Cano y Álvaro Gómez Hurtado entramos EN COMBATE Y EN CAMPAÑA DESDE YA.
Brigadier Ricardo, usted tiene un ejercito de seguidores que no nos gusta la mediocridad, la mentira ni el servilismo, tiene amigos de verdad, que haremos lo posible por mejorar las arcas de guerra de uno de los dos únicos periódicos que tenemos -aparte de ELNODO.CO- Periodismo Sin Fronteras, que tiene más lectores que muchos medios comprados y untados de mermelada podrida del santismo y del oficialismo opositor del Parlamento y su red clientelar. Desde hoy, dejaremos de lado nuestra afugias personales y daremos hasta "que el cuerpo aguante" -como diría la prepago-, la lucha porque las listas del Parlamento sean integradas por los congresistas que han hecho algo de verdad por elpueblo y no por el poder santista y las FARC a cambio de un micro poder miserable, rescatar al Partido Conservador y al CD de los usurpadores -así sea con un Golpe de Opinión- porque los dueños de la casa no nos tenemos que ir al destierro por el despojo de los arrimados. ¿Será que Sabogal de la Unidad de Restitución de Tierras no nos presta al ESMAD y los abogados y contextos mamertos para sacar a esa gente del Parlamento y de la casa de la 66 con Séptima?
Como diría el juramento toledano: "nunca saques tu espada sin razón ni la guardes sin honor" -en mi caso un bastón de mando indígena, siendo descendiente de españoles gallegos-. El Brigadier Ricardo es ejemplo de verdad y ética periodística llevada con sacrificio real y resultados. Su "enfermedad patológica" no es tan grave como la adicción a la "MAIZENA" por la naríz del señor Ernesto Yamhure.
A mi ex jefe parlamentario, a los usurpadores, corruptos y antiuribistas que están chupando el presupuesto de la Nación en el Congreso Nacional, los Concejos, Asambleas Departamentales, JALes y entes descentralizados y los cargos partidarios de la Sede Nacional y regionales del Centro Democrático les digo lo que los cuidadores de parqueaderos de Bogotá le dicen a sus clientes: "FRESCO MONO, DELE DELE, QUE EL GOLPE AVISA". Un golpe dado con verdad, opinión y si toca, con bastones indígenas y tambores de guerra.
PERIODISMO SIN FRONTERAS O MUERTE
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