Según el ex Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki- moon, Cuba es un modelo de medicina para el mundo por su diseño en el sistema de salud, pues todo lo cubre el Estado, la educación a sus médicos, ya que hay cientos de facultades y, por el programa de prevención de enfermedades donde por supuesto, varios colombianos han ido a consultar.
A pesar de esto, aún es inexplicable por qué, si este modelo es tan maravilloso, no aparece dentro del ranking de los mejores sistemas de salud del mundo, donde países como Japón, Noruega, Holanda y Suecia lideran la lista. Ahora bien, el Secretario debió mencionar lo que la ONU denomina “esclavitud moderna” al referirse a la situación que los médicos viven en la isla a manos del Régimen. Por ejemplo, deben informar a sus superiores las relaciones amorosas que mantienen, no pueden tener contacto con personas críticas de la dictadura, las amenazas de retención de salarios, o, como lo mencionó la página del asesoramiento legal Juriscuba, del exilio de ocho años a quienes abandonen la misión médica.
Bueno, si vemos el panorama de esta manera, donde el maltrato y los engaños priman, disfrazándose de “médicos milagrosos”, entonces tendríamos la respuesta de por qué Gustavo Petro fue a consultar el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (Cimeq) el año pasado en la Habana, por un supuesto cáncer de esófago, ¡por supuesto! si es que en tres de los más prestigiosos centros médicos en Colombia como la Fundación Santa Fe, la Clínica Reina Sofía y la Clínica Colombia, las biopsias y endoscopias le salieron negativas. ¿Qué iría a curarse el senador? Al respecto, otra pregunta que hay que hacerle a Petro referente a sus más recientes declaraciones sería ¿por qué si Abdalá, la “vacuna milagrosa de Cuba”, tiene una eficiencia del 92.2% él y su familia no se vacunaron allá?
Otro ejemplo fue el sorpresivo comunicado de Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, primer comandante del ELN, quien indicó el jueves pasado que renuncia al mando de este grupo terrorista por “motivos de salud” ¿Adivinen dónde fue a buscar ser “curado”? Dicho esto, al Régimen Cubano hay que aclararle que este criminal tiene 29 procesos judiciales en Colombia por secuestro, homicidio, hurto, extorsión, reclutamiento ilícito y, concierto para delinquir. Además, tiene una circular roja emitida por la Interpol y, por su captura Colombia ofrece $4 mil millones de pesos. Entonces, aunque sea irrisorio, Cuba debería actuar de forma correcta, enviar a Gabino al país; créanme, aquí también hay excelentes médicos, pero la atención médica no se le brindará a la orilla de la playa, con sol, sones y tabacos, sino en una cárcel de máxima seguridad, lugar que, por sus acciones, le pertenece.
Finalmente, cabe aclarar dos cosas: primero, si Petro tiene cáncer, esperamos pueda curarse, pero, no huyendo a un país que no odie, sino confiando en el país que tanto le gusta incendiar; lo mismo alias “Gabino”, pues a pesar de que sea un criminal, merece ser atendido (si está enfermo) en Colombia o, mejor, dándole un trato especial, enviándolo a que visite un médico en las cárceles de Estados Unidos, que se recupere en el exterior y de paso aproveche para hacer una introspección sobre el dolor que le ha causado a miles y miles de colombianos con sus aberrantes actuaciones. Y segundo, que con este escrito no busco estigmatizar a todos los médicos cubanos, pues soy consciente que su inteligencia los precede, pero, si ratificar el rechazo al control que ejerce el nefasto Régimen contra ellos y todos los cubanos, pues en vez de sanarlos, los está enfermando.