Desde que inicié en la vida pública, y sumando a ello la constante lectura de textos históricos y novela de batallas y pugnas -algo que no dista mucho de la vida real de cualquier ser humano-, me ha gustado explorar y ver las razones y por decirlo de alguna manera lo poético de las razones y motivaciones para la presentación de pugnas en la vida de los pueblos, los partidos políticos y en general el mundo de las ideas. El reciente cambio de fecha de la Convención Nacional Conservadora para un mes después de las elecciones del Plebiscito por la Paz -se cree que sería en el mes de noviembre-, han generado diversas opiniones, comentarios y reacciones virtuales y de movilización en torno a las diferentes corrientes de pensamiento existentes en las bases juveniles del Partido Conservador.
Por esta razón, al ver las fotografías en redes sociales de las protestas de sectores de juventudes del Partido Conservador, así como de diferentes líderes y dirigentes vinculados tradicionalmente al ejercicio político de juventudes de la Colectividad Política. En el contrate de los siguientes argumentos.
Dentro de los principales actores de la movilización frente a las instalaciones del Directorio Nacional Conservador en el barrio La Soledad en Bogotá, nos cuenta lo siguiente: "Exigimos una Convención pronta, democrática y donde las bases del Partido puedan realizar su expresión democrática". "La doctora Martha Lucía Ramírez, salió a Europa por motivos personales, y entonces Barguil (David Barguil, presidente del Partido Conservador y representante a la Cámara por Córdoba) convoco una reunión de solo el Directorio Nacional Conservador para retrasar la convención a treinta días después del Plebiscito para elegir el Nuevo Directorio. (....) Es ilegítimo que no se consulte a las bases si se está de acuerdo con el Procesos de Paz entendido como los actuales acuerdos de La Habana", puntualiza Jair Peña, líder de una corriente conservadora llamada Acción Republicana -que según cuentan sus fundadores, está siguiendo los procedimientos de Ley para convertirse en partido político-, basada en una visión de país construida entre valores tradicionales conservaduristas y una amplia libertad de mercado en materia económica, basada en la Escuela Austriaca de Economía y enemiga radical de los caudillismo y toda modalidad de populismo, inspirada en la líder estudiantil y política guatemalteca.
Por otro lado, de fuentes directas de Nuevas Generaciones -organización de juventudes oficial del Partido Conservador Colombiano-, se expresan sobre muchos argumentos de los detractores de la gestión de Barguil: "Barguil ha demostrado totalmente su independencia siempre. Gaviria, su suegro apoyó a Pardo a la Alcaldía de Bogotá, Barguil a Peñalosa; Gaviria apoyó a Santos en la segunda vuelta, Barguil a Oscar Iván Zuluaga. Los comentarios contra la independencia de Barguil son solo expresiones groseras y malintencionadas de gente que toma personales decisiones importantes". Por otra parte, la expresión de nuestras fuentes sobre el supuesto irrespeto a Martha Lucía Ramírez al convocar en su ausencia al Directorio Nacional Conservador fue la siguiente: "El Presidente del Partido tiene las facultades para convocar la reunión del Directorio Nacional Conservador. Si hay quorum, no hay ningún inconveniente en la presencia o ausencia de algún directorista". No obstante, se presenta acuerdo en las demandas de las bases juveniles sobre la realización de una Convención Nacional abierta. "Los jóvenes conservadores tienen el derecho a exigir una Convención Nacional inmediata y participativa. Desde el año 2007 no se ha realizado una elección de Delegados del Directorio Nacional Conservador. ¡¡¡10 años sin que se haya hecho elección!!! Esto es una quemazón (sic) generacional para muchos jóvenes talentosos, que no han podido ejercer su derecho a elegirse y ser directoristas del Partido Conservador".
Por otra parte, otras voces autorizadas por su experiencia en el trabajo de juventudes conservadoras dan sus opiniones al respecto: Carolina Briceño, líder del Partido Conservador Colombiano y dirigente expresa lo siguiente sobre las razones para el aplazamiento de la Convención Nacional Conservadora: "el primer punto es falta de presupuesto, ya que la Registraduría no le daría dinero al Partido para dos procesos electorales grandes el mismo año. Y todos sabemos que la prioridad en este momento es el Plebiscito por la Paz. Además, la Registraduría es un ente público, y no se garantizaría que el Gobierno estuviera fuera de influir en el resultado de las votaciones de las bases". Continuando en el tema presupuestal, expone que: "el Partido Conservador no cuenta con fondos suficientes autónomos para encargarse de la logística de la organización de una Convención Nacional en este momento, teniendo en cuenta que aún las reposiciones de votos -dinero del Estado otorgado a los partidos políticos y candidatos para compensación de gastos de campañas electorales-, sumando a ello la cercanía de las fechas en dicho asunto". Y finalmente al respecto de la elección del Directorio Nacional y la gestión de Barguil: "Es totalmente falso que no haya cambiado en nueve años los directoristas, ya que la doctora Martha Lucía Ramírez y los académicos han llegado por derecho propio debido a sus delegaciones estatutarias y por los resultados de más de dos millones de votos en las elecciones presidenciales de 2014. y en varias ocasiones desde 2007 se han elegido directorios y los congresistas que se han ratificado ha sido por voluntad de las bases regionales manifestadas en giras en tiempo tanto normal como electoral, y están en la Dirección Nacional por su construcción de partido y su cumplimiento a los votantes y bases en la presentación aprobación de los proyectos de Ley en el Congreso".
En contraposición, de una forma mucho más radical en argumentos en cuanto a la dinámica de las regiones del país, se encuentra el abogado Jonathan Delgado, cofundador de la corriente conservadora Juventudes Alzatistas Conservadoras y se ha desempeñado entre otros cargos, como Secretario de la Comisión de Plan del Concejo de Bogotá y es actualmente catedrático universitario, cuyos argumentos sobre la situación actual son: "Es ilegítima la convocatoria por parte de Barguil de un Comité Promotor del Sí al Plebiscito Conservador sin la consulta de las bases. Es un abuso de poder por intereses personales lo que se da dentro del Partido Conservador en este momento. La gestión como Presidente de Barguil es pésima y está en deuda de dejar no solo su cargo, sino la militancia del Partido,ya que no ejerce conservatismo sino barguilismo o mejor dicho, liberalismo gavirista teñido de azull". En cuanto al argumento económico para el aplazamiento de la Convención Nacional dice lo siguiente: "Es una excusa absurda. No puede ser que la gestión del representante Barguil como Presidente del Partido sea tan mala, que no haya dejado apartado el dinero para la Convención Nacional que es una obligación legal del Partido. Y si es cierto, cosa que me niego a creer, habría que entrar a mirar y evaluar el funcionamiento de la Tesorería y la Veeduría Interna del Partido, porque no están haciendo bien su trabajo. No obstante, en denuncias muy serias realizadas por periodistas muy bien informados, como Santiago Castro en el programa La Hora de la Verdad, de Radio Red de RCN, denuncia con pruebas la intención de un sector del Partido en dilatar y comprar la convención, ofreciendo incluso ochocientos mil pesos por voto a cada convencionista". Concluye sobre la inconformidad de las bases: "La politiquería barata hecha con base la morfina de la paz ha hecho que se apoye la ilegitimidad y la violación de la esencia de la institucionalidad colombiana, que es la Constitución -con todos sus defectos- con el apoyo a los puntos de La Habana que violan el bloque de constitucionalidad que hace parte de la misma. Por esta pérdida de principios, el partido está en una dinámica de sobrevivir a cualquier costo, y finalmente va a sucumbir en la pérdida de la personería jurídica e ilegalidad de su estructura interna si las cosas siguen así. Urge cuanto antes un cambio generacional y un regreso a las raíces partidistas, mediante la exigencia de reglas claras en una Convención Nacional, la renuncia de todos los actuales directivos y el reconocimientos de los liderazgos naturales de los conservadores históricos, como Martha Lucía Ramírez, Andrés Pastrana, Angela Ospina de Nicholls, entre otros. Si el Partido Conservador se acaba, ese capital electoral serio, tradicionalista, endosará sus votos al Centro Democrático de forma masiva".
Acabamos de ver una clara y profunda división de pareceres y opiniones frente a un asunto común y transversal a la militancia política conservadora. Lo cierto, es que tanto para detractores como para defensores del Partido Conservador Colombiano y su importancia en la construcción y consolidación de la nacionalidad colombiana, es importante que exista una definición que favorezca la continuidad de una colectividad que representa el sentir y vivir de más de la mitad de la población colombiana y de su estructura histórica hispánica, bolivariana, católica y agraria. Sonará fuerte, pero nuestra base nacional contiene eso en su esencia, y lo que suceda en el Conservatismo, define el futuro de un país.
En Colombia, se empieza a jugar algo mucho más que una dupleta entre "guerra y paz"
@armesto1989
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