En Colombia, el pasado 17 de junio se aprobó la Licencia de Paternidad, la cual permite que la misma pase de ocho días a dos semanas, incluso, hasta cinco semanas. Es decir, que seis de las 18 semanas de maternidad podrán ser compartidas. Con esta decisión se busca que el padre pueda estar más al tanto de sus hijos y colabore en la tarea de la crianza junto a la madre, decisión que es celebrada por diferentes sectores, pues permitirá forjar con mayor integridad a la familia colombiana.
Dicho esto, cabe reflexionar sobre el concepto de familia y el papel que desempeña el padre dentro de la misma, pues, en medio de la deconstrucción social por la que atraviesa el mundo a causa de la devastadora agenda de la ideología de género, no se puede dejar de lado al más importante proyecto de Estado- Nación, aquel que constituye el grupo de individuos que comparten valores para dar cohesión a un proyecto social, o al menos así lo consideró Durkheim, con el cual estoy de acuerdo. Por otro lado, esta licencia se aterriza bien a la postura de Spencer, en cuanto a que padre y madre tienen la función de cohesionar a los integrantes de la familia y velar por los hijos hasta que sean autosuficientes de contribuir a la economía de esta, ratificando que dicha responsabilidad no recaerá en “papá Estado”.
Es por tanto que, al acercar la figura paterna al sustancial proceso de formación del nuevo ser humano y potencial ciudadano, se aspiraría a que baje por ejemplo, la cifra de madres cabeza de familia que, según las últimas cifras del DANE son 4 de cada 10 mujeres. Bueno, hay que dejar claridad que no solamente recaerá la responsabilidad sobre la figura paterna, pues es en cooperación mutua que el proyecto, que es consecuencia de un hecho realizado libremente, tenga éxito.
Por otro lado, Child Trends publicó un Mapa Mundial de la Familia, donde sorprendentemente Colombia se encuentra y no de manera positiva pues, en apoyo con la Universidad de la Sabana reveló que además de Sudáfrica, en Colombia, el 61% de los niños crecen con otras figuras paternas adultas a su alrededor para su crianza como tíos, primos, abuelos, entre otros. El estudio analizó a 45 países alrededor del mundo y, arrojó otros datos tan interesantes como que en Israel, los hijos mayores de 15 años conversan sobre temas políticos con sus padres o, en Italia, donde en el 94% de los hogares, la cena es “ritual familiar diario”, momento para compartir y discernir sobre los sucesos del día de cada miembro.
Por tanto, este fin de semana que se celebra el Día del Padre, cabe denotar la importancia que esta persona tiene dentro de la construcción de familia, no solamente como forjador de valores, dotador de discernimiento en diferentes edades de sus críos, sino también como bastión de la construcción social. En Colombia, celebramos la extensión de la Licencia de Paternidad, un tiempo donde realmente se espera que el acompañamiento sea constante, donde se trabaje en conjunto por la formación de un ser humano. Feliz día a todos aquellos que con valentía decidieron asumir tan preciado reto.