Otra desfachatez de las FARC

El pasado viernes 5 de octubre Victoria Sandino y Benkos Biohó, en nombre de las Farc o Partido Comunes, solicitaron a la Comisión de la Verdad investigar si en las operaciones militares que dieron de baja a alias Alfonso Cano y el Mono Jojoy, se cometieron violaciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) ¿Sorpresa? No, ¿Desfachatez? Si.

Es inadmisible que aún después de que estos guerrilleros fueran cobijados y blindados hace ya cinco años por un falso Acuerdo de Paz, que les permite gozar de libertad como si nunca hubieran cometido crímenes, de un salario estable, mejor que el de sus víctimas o de un soldado, de privilegios que les permite vivir en comodidad, entre otras acciones reprochables, hoy tengan el descaro de hacer este tipo de reclamos ¿No les es ya suficiente acaso el haberse burlado de Colombia?

Quizás no, pues como buenos deconstructores de la historia solamente rescatan lo que les conviene. Por ello, me parece importante recordarles hoy que el Estado está en la obligación de enjuiciar a quienes hayan realizado ataques a civiles tales como delitos de violencia sexual, secuestro, reclutamiento, daño a bienes, entre otros. Por tanto, la Operación Sodoma (22 de septiembre de 2010) y la Operación Odiseo (4 de noviembre de 2011) fueron legítimas pues constituyeron un establecimiento de la soberanía nacional, que las Farc en cabeza de ambos criminales en su momento, amenazaban.

Además, por si se les sigue olvidando, por un lado, alias el ‘Mono Jojoy’ fue responsable del reclutamiento forzado y abuso sexual de cientos de menores, el secuestro en jaulas inhumanas de miles de colombianos, asesinar a diestra y siniestra, atacar sin piedad a soldados a lo largo del territorio, entre otros crímenes. Y por el otro, recordar al sanguinario ‘Alfonso Cano’ como un terrorista que al igual que el otro sujeto ya mencionado, violaba y asesinaba.

Definitivamente el que es, no deja de ser y, aunque estos ahora llamados políticos intenten construir una fachada de paz, lo que demuestran con este tipo de acciones que, cobijadas por la laxa justicia, es que su único propósito es seguir legitimando el crimen, vanagloriando el terrorismo, deconstruir la historia y sembrar en cientos de colombianos la falacia de arrepentimiento y reconocimiento de la verdad.

Deberíamos por tanto, más bien solicitar los colombianos que rechazamos estas y otras actuaciones de los “Comunes” a las autoridades pertinentes nacionales e internacionales que verifiquen cada una de las actuaciones cometidas por las Farc para ver si hubo alguna violación de Derechos Humanos (DDHH) y Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Abstract
Aunque estos ahora llamados políticos intenten construir una fachada de paz, lo que demuestran con este tipo de acciones que, cobijadas por la laxa justicia, es que su único propósito es seguir legitimando el crimen, vanagloriando el terrorismo.