Por: Jonathan Delgado @jonathandel333
Conforme transcurren los días los hechos preelectorales dejan en evidencia una realidad propia de la mecánica política, se observa que para las próximas elecciones es imposible llegar al solio de Bolívar sin dejar de lado la disciplina del “partido político”; todo indica que la gestión política tradicional entendida como una organización electoral no refleja ni la doctrina, ni la ideología de los colombianos en la actualidad, y tampoco es suficiente para aglutinar los intereses de las mayorías y ofrecer soluciones serias y reales a sus necesidades.
Todo parece indicar que entre la pandemia, los paros que surgieron con ocasión de la inevitable reforma tributaria y las promesas incumplidas dejaron en evidencia un descontento en muchos sectores de la población respecto del actual gobierno, afectando de manera grave la disciplina interna de los partidos políticos que apoyaron al Doctor Iván Duque, y eso se ha convertido en el caldo de cultivo perfecto para el fortalecimiento de la izquierda radical del país; sumado a lo anterior la perdida sistemática de empleos estables obliga a los candidatos a emprender una empresa electoral de “coyuntura”, que logre posicionar unas ideas verdaderamente democráticas sobre base reales que eviten que las doctrinas del Socialismo del Siglo XXI sean impuestas en el país.
No deja de llamar la atención la miopía de algunos dirigentes, tal parece que les cuesta trabajo aceptar que después de estos casi dos años de pandemia, paros y virtualidad forzada cambio la forma de hacer política, esa mecánica a la que estaban acostumbrados cambio. Ojo el mensaje político se transformó.
Por lo anterior es necesario que las doctrinas de derecha, las ideologías afines, libertarias y conservadoras se concentren en tener un candidato único antes de primera vuelta capaz de derrotar el innegable avance de la izquierda, hay que dejar el bochinche y el Santanderismo político para lograr la unidad nacional para las próximas elecciones.
Nota: Recordando a Simón Bolívar “… lo que quieren los bochincheros de América son gobiernitos y más gobiernitos para hacer revoluciones y más revoluciones.”