La falta de coherencia del liberalismo colombiano, en especial su facción radical, atea, beligerante, fanática y laxa se evidencia cuando los mismos liberales son víctimas de sus propios inventos totalitarios. El fin de la Constitución de Rionegro se dió por esas motivaciones. Ahora, el feminismo exagerado y oportunista, contaminado del mismo marxismo que nutría ideológicamente a las guerrillas colombianas que utilizaron la violencia sexual como arma de guerra y medida de control mediante el miedo en sus esclavos y esclavas -en el lenguaje que le gusta a ciertos congresistas bogotanos-militares.
La cronología de esta columna se narrara en el orden que aprendimos en el colegio que tiene la escritura o narración de un cuento:
ARGUMENTO
El día de hoy, ha sido polémica una columna del destacado columnista y escritor liberal Antonio Caballero en la Revista Semana que ha sido habitual durante años. Cabe destacar que hace parte del radicalismo liberal y que su familia hace parte de la aristocracia bogotana, aunque sus columnas y su novela Sin remedio, son sin duda referentes literarios y de estilo para la narrativa periodística, el análisis y el comentario político dentrod e las lógicas del pensamiento colombiano. Lo poco que se de escritura se lo debo a Daniel Samper Pizano, Lucas Caballero Calderón "Klim", Luis Corsi Otálora y a él. Como siempre, soy un conservador independiente que le debe todo lo bueno a los liberales
Le he visto un par de veces en el centro de Bogotá y la segunda le dí la mano en la Biblioteca Nacional de Colombia -entidad adscrita al Ministerio de Cultura y tan antigua que existía antes de la proclamación de independencia-, donde estaba dictando una conferencia y ha escrito un libro virtual disponible en el portal de la misma donde ha reescrito.
Los párrafos concluyentes de su columna que resumen los pormenores de su síntesis son las siguientes líneas:
"(...) Es malo confundir esas cosas con el verdadero abuso sexual, porque esa asimilación banaliza y disculpa este. Pretender que toda propuesta sexual es indecente, que toda insinuación sexual es inaceptable, que toda mirada de intención sexual es condenable, que todo piropo de índole sexual es criminal, conduce a la desaparición de las relaciones amorosas, y sí, sexuales, entre los varios sexos. Si así fuera, y para poner ejemplos locales, lejanos de Hollywood y de Washington, ni el exprocurador Alejandro Ordóñez hubiera tenido hijas, ni la candidata presidencial Claudia López hubiera tenido novias. Y no habrían nacido Tom y Jerry, los alegres retoños del expresidente Álvaro Uribe.
(Nota: tienen razón quienes me reprochan no ser capaz de escribir nada sin empezar o terminar por ese perjudicial señor Uribe).
Si he sido crudo, pido excusas. No es un crimen".
(Ver la columna Acoso de Antonio Caballero para mayor informaciónhttp://www.semana.com/opinion/articulo/columna-antonio-caballero-acoso-sexual-donald-trump/550970#)
NUDO
La columna no hace sino decir lo que mucho dicen en privado, muchos colombianos y colombianas -sobre todo colombianas, entre ellas la actriz y empresaria Amparo Grisales en reciente entrevista para la página web de la misma Revista Semana- de que esas campañas casi hermanas del Me To sobre la denuncia al acoso sexual masculino de figuras de poder y contra la creación de noticias falsas por parte supuestamente de los medios de comunicación independientes y alternativos como EL NODO COLOMBIA. Ambas comparten el mismo principio: la doble moral y el temor de poderes hegemónicos de perder privilegios y canonjias, de pontificar sobre la verdad, incluso del cómo ejercer la libertad de expresión, que ellos dicen defender.
¿Que ciudadano colombiano no ha pensado que muchos de esos casos supuestos de abuso denunciados veinte o treinta años después pueden ser producto en algunas ocasioens de sacar partido de una coyuntura, hundir a una persona por el simple hecho de una venganza personal o simplemente para revivir una carrera en decadencia? Esto NO ES EN NINGUNA MEDIDA UNA JUSTIFICACIÓN A LA VIOLENCIA SEXUAL CONTRA LA MUJER, pero el exagerar o sobrevisibilizar la situación de mujeres de clase alta de contextos lejanos y ajenos, quita importancia y invisibiliza a las mujeres comunes víctimas de todas las formas de acoso, AL ACOSO Y VIOLENCIA SEXUAL CONTRA LOS HOMBRES -que aunque muchos sectores afines al terrorismo y al feminismo radical que ayudarona redactar la legislación colombiana tambien existe-, ya sea que provenga de individuos HETERO u HOMO sexuales. Pero resulta que si alguien visibiliza esas realidades del dialogo popular, supuesto insumo de la democracia moderna y su calidad, es un misógino, un machista, un desgraciado....así sea de su mismo bando.
La "visceralidad" como nueva manifestación del periodismo y las TIC (¿?) es válida para un formato agresivo, sectario y generador de odio como la sección "La Pulla" de la periodista advenediza y muy bien financiada quindiana María Paulina Baena. Pero a un escritor tradicional, connotado y una de las razones por las que aún se vende Revista Semana pese a su pérdida de credibilidad y el auge de internet es Antonio Caballero, quien no escribe sus columnas por computador, sino que las dicta. ¿Será que estamos en una integración de matrices de odio de llevar a la unión la descalificación de los medios independientes y alternativos, de la mano de la digitalización violenta y violentadora de las formas tradicionales de periodismo y escritura, unida a los intereses bancarios? Sí, a los interes bancarios y empresariales de ese capitalismo clientelar y rentista colombiano que el liberalismo ha sabido mantener para su beneficio. ¿O acaso es casualidad que la publicidad del banco español BBVA nos trate de "uga-uga" a los que no usamos su aplicación porque no la tenemos configurada -soy cliente de dicha entidad-, y posteriormente Bancolombia tratando de "clásicos" a quienes pagan sus obligaciones en sucursales bancarias en vez de internet? Ambos bancos, tienen un importante control en la nómina oficial de entidades estatales de orden nacional y del departamento de Antioquia. Y si seguimos hilando en quienes son los dueños de los medios de comunicación y su relación con el poder establecido en el Estado, ya podremos sacar conclusiones sobre su línea editorial y dudar de su objetividad.
No en vano, modifican a su antojo a punta de pagar para promover tendencias de linchamiento mediático (Antonio Caballero fue quinta tendencia en Twitter desde hace tres horas) , crear seguidores falsos en redes sociales para promover candidatos presidenciales, marcas y campañas de supuesta responsabilidad social. Como diría Iván Mejía: cualquiera es bravo detrás de una pantalla y un teclado.
DESENLACE
El radicalismo liberal de Rionegro, padre del terrorismo y la beligerancia contra el Estado y sus instituciones, ha vivido en todos los rincones del resentimiento y la misera mental del colombiano. Reivindicaciones de personajes como Jorge Eliecer Gaitán -un fascista que después de muerto lo volvieron socialista los comunistas y liberales radicales colombianos- o de Jaime Garzón -un excelente humorista, un cuestionable ejemplo moral- reflejan el sentir y la estupidez del colombiano promedio. Pero por esta razón no debemos equivocarnos, ni condenar al liberalismo en general -ni siquiera por los anarquistas que confunden los principios de defensa de la libertad con el reinado del caos y el desorden-. Ese liberalismo, que es un matíz de la decencia como comportamiento que implica una serie de valores éticos y morales, ese LIBERALISMO DECENTE, se compondría de diversos puntos, resumidos en varios puntos:
1. Se deben propender las garantías de las libertades personales individuales y colectivas, en especial la vida privada y lo concerniente a la propiedad privada, la libre empresa y la sana convivencia entre formas asociativas y de productividad económica.
2. Se debe combatir a muerte, la generalización y la discriminación en cualquiera de sus formas, y promover el debate y la escucha antes que el matoneo virtual o físico.
3. Deben aislarse los fanatismos, radicalismo o tendencias violentadoras dentro del ejercicio de la defensa de derechos de ciudadanos particulares, en especial de las mujeres. No existe peor estigmatización ni violencia de género que crear falsas superioridades y usar morbosamente y con fines de lucro las tragedias de la violencia sexual.
4. Desechar para siempre en la basura, la Constitución de Rionegro y cambiarla por la Constitución de Ocaña, verdadero referente previo de los Derechos Humanos y las libertades civiles, así como recuperar la memoria y obra del General Santander.
Espero de corazón, que la Revista Semana y Publicaciones Semana como grupo empresarial respalde a uno de sus más prestigiosos y grandes columnistas, periodistas e imagen corporativa e ideológica. Si no existe solidaridad gremial ni de colegaje en el periodismo, no existe en ninguna otra profesión, y definitivamente estaríamos en una muladar dictatorial disfrazado de república. No sería Colombia, sino la República de Patacón, del libro Maten al León.
Para mayor información de ese itém, dejo estos libros para quien esté interesado en profundizar:
1. Liberalismo político, de John Rawl http://www.mercaba.org/SANLUIS/Filosofia/autores/Contempor%C3%A1nea/Rawls/Liberalismo%20pol%C3%ADtico.pdf
2. Maten al León, un ejemplo literario de las repúblicas bananeras, como las que corre peligro de convertirse Colombia https://tintaguerrerensedotcom.files.wordpress.com/2013/11/maten-al-leon-de-ibarguengoitia-user16.pdf
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Hablando de liberalismo decente, no olviden acompañar en Antioquia a Margarita Restrepo #102 Cámara de Representantes, Partido Centro Democrático
@armesto1989
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