Las declaraciones de alias Patequeso, un integrante desmovilizado del grupo terrorista FARC que se encargaba de supervisar a los secuestrados, develaron las inhumanas torturas a las que eran sometidos a diario los secuestrados. Las torturas iban desde estar amarrados a cadenas durante semanas, dormir en tablas por años, ir al baño en su mismo plato de comida, hasta tener incluso menos agua que los marranos del campamento.

Las declaraciones de alias Patequeso, un integrante desmovilizado del grupo terrorista FARC que se encargaba de supervisar a los secuestrados, develaron las inhumanas torturas a las que eran sometidos a diario los secuestrados. Las torturas iban desde estar amarrados a cadenas durante semanas, dormir en tablas por años, ir al baño en su mismo plato de comida, hasta tener incluso menos agua que los marranos del campamento.

Dichas declaraciones, provocaron una respuesta del General Mendieta, quien estuvo secuestrado por las FARC durante 12 años. El General aseguró que lo anterior no es concluyente, pues aún falta saber quién dio la orden del trato inhumano a los secuestrados de las FARC.

Sin duda alguna, la respuesta a la anterior pregunta apunta directamente a los cabecillas FARC que hoy se encuentran en el Congreso. No obstante, aquellos cabecillas no han aceptado su culpabilidad, ni lo harán. Por el contrario, intentarán lavarse las manos con los cabecillas que ya fallecieron o afirmando que ellos no tenían conocimiento de lo que sucedía al interior de los frentes de las FARC.

De hecho, el General Mendieta, en un diálogo sobre quiénes daban las órdenes de tortura a los secuestrados, aseguró que “ellos no lo quieren decir, pero nosotros sabemos que ahí están en el Congreso de la República”. Y agregó que los mandos medios, como alias Patequeso, conocen a la perfección esa estructura, dejando claro que nos siguen contando verdades a medias.  

Por último, Mendieta mostró su descontento con la denominada JEP, al igual que todos los colombianos. Pues, como es de común conocimiento, dicho organismo judicial ilegítimo, se ha encargado de favorecer a miembros FARC y de perseguir a los miembros de nuestras Fuerzas Armadas.

Las declaraciones que semanalmente conocemos sobre los horrorosos crímenes de las FARC, comprueban una vez más que el nefasto Acuerdo de la Habana, solo buscó el beneficio de los miembros del grupo terrorista FARC. De no ser así, hoy sus cabecillas estarían presos y no en el Congreso.