Hace pocas horas se acaba de confirmar que la visita de los narcotraficantes colombianos de FARC Carlos Antonio Lozada y Rodrigo Granda, autorizada por la denominada “JEP”, será recibida por los narco dirigentes venezolanos Diosdado Cabello y Adán Chávez, hermano de Hugo Chávez.
A pesar de la polémica decisión del conocido tribunal afín a las FARC, la salida del país de los dos narcotraficantes y el recibimiento diplomático de los mismos por Diosdado Cabello y Adán Chávez, representa una directa afrenta diplomática para la seguridad y el orden público nacionales.
La información fué directamente confirmada por medios de comunicación nacional como noticias RCN.
Ante los hechos no obstante, la ciudadanía se pregunta por el silencio de Iván Duque, considerando los incumplimientos constantes del secretariado de las FARC luego de los pactos de la Habana, y los claros intereses terroristas y narcotraficantes de los dos enviados a Venezuela.
Como si fuera poco, la visita de los narcotraficantes de las FARC en Venezuela está contemplada en las labores de terrorismo regional liderado por el denominado “Foro de Sao Paulo”, que como se sabe ha legitimado por años los procesos de totalitarismo liderado por Cuba y Venezuela.
