El sector de los videojuegos online y para teléfonos móviles no ha dejado de crecer. De hecho, España ocupa el cuarto puesto En la categoría de videojuegos online se incluyen los ingresos por publicidad en servicios de videojuegos gratuitos, videojuegos adquiridos a través de las tiendas online de los principales distribuidores en relación a los ingresos en estos nuevos modelos de negocio. En este sentido, el avance de la tecnología y un perfil de consumidor que ronda los 30 años y asiduo a los videojuegos hacen que éste sea un sector en el que se han depositado grandes expectativas.

El sector de los videojuegos online y para teléfonos móviles no ha dejado de crecer. De hecho, España ocupa el cuarto puesto En la categoría de videojuegos online se incluyen los ingresos por publicidad en servicios de videojuegos gratuitos, videojuegos adquiridos a través de las tiendas online de los principales distribuidores en relación a los ingresos en estos nuevos modelos de negocio. En este sentido, el avance de la tecnología y un perfil de consumidor que ronda los 30 años y asiduo a los videojuegos hacen que éste sea un sector en el que se han depositado grandes expectativas. Las cifras así lo demuestran: en 2011 los ingresos en la industria de los juegos online giraron en torno a los 18 mil millones de dólares, según Reuters. Actualmente, aunque las tradicionales consolas siguen siendo la plataforma favorita de los usuarios para jugar con los videojuegos, la llegada de los smartphones, las redes sociales y los dispositivos con acceso a Internet, como por ejemplo la Smart TV, han hecho que cambie el panorama de la industria del juego. No en vano a finales de 2011 en la plataforma Google Play, la tienda de aplicaciones de Google para dispositivos con sistema operativo Android, el 15,8% de las aplicaciones eran videojuegos, es decir más de 40.900 juegos. Los juegos online en las redes sociales es otra de las realidades en este nuevo panorama del entretenimiento. En Facebook, millones de usuarios se descargan diariamente juegos gratuitos, y de ellos sólo un bajo porcentaje paga algo más de un euro por adquirir nuevas funcionalidades. En cuanto a Smart TV, su conectividad a Internet la convierten en un nuevo competidor. Sin duda, estos datos reflejan un cambio sustancial en la forma de percibir el juego.