En un reciente comunicado del comandante de las Fuerzas Militares, el general Alberto Mejia, se confirmó el crecimiento de las denominadas “Disidencias” de las FARC, las cuales se acercan ya, de acuerdo a información oficial, a 1.200 hombres.
De acuerdo al general Mejia, tras llevarse a cabo las conversaciones en la Habana, Cuba, tan solo en ese momento se tenía un número aproximado de 500 subversivos. [pullquote]Al día de hoy, la cifra se duplicaría llegando a contar con una fuerza de 1.200 personas.[/pullquote]
Textualmente, el comandante de las Fuerzas Militares expresó que “Estos grupos están compuestos por una mezcla de los que inicialmente no se acogieron al proceso; segundo, se agrega personas que salieron de las zonas veredales y se fueron a meterse en estos grupos de bandidos y como tercera medida, se agrega un nivel de reclutamiento forzado”
Adicionalmente, aseguró que estos grupos terroristas se ubican en Nariño, Cauca, Antioquia, Tolima y Norte de Santander y sus principales fuentes actividades serían el narcotráfico y las extorsiones.
A mediados de Junio del 2017, un informe publicado la Fundación Ideas para la Paz reveló 13 nuevas disidencias que operarían en varios departamentos de Colombia; de acuerdo al informe por los menos 22 nuevas disidencias se habrían creada de otros frentes de las FARC, aparte de las 9 ya confirmadas y estas operarían en casi 19 departamentos de Colombia.
[pullquote]En ese momento se contaba con tan solo 600 hombres, duplicando la cifra dada a conocer por el propio Ministro de Defensa al asegurar que en Colombia habían tan solo 300 subversivos.[/pullquote]
Para Agosto de 2017, un informe publicado por el Ministerio de Defensa señaló que cerca de estas “nuevas disidencias” serían cerca del 10% de los desmovilizados por la “Paz” y daría a conocer que habría, en el momento, 400 hombres integrantes de estas organizaciones o “brazos armados de las FARC”.
De esta forma se confirma un crecimiento progresivo y sistemático de estos grupos terroristas teniendo en cuenta el crecimiento desbordado de cultivos ilícitos con más de 200.000 hectáreas de cocaína, y la permeable e inexistente político criminal del gobierno Santos que ha permitido el crecimiento exponencial de actores criminales en el país.