Un expediente oculto que forma parte del proceso penal contra el “exterrorista” del M19 Gustavo Petro Urrego, demostraría sobradamente sus responsabilidades criminales con el grupo secuestrador M19. Concretamente, el expediente hace parte de la documentación que reposaba antiguamente en la fiscalía, y que hacia la década de los 90 desapareció inexplicablemente para ser posteriormente encontrada, en parte, por el propio abogado defensor de Petro de la época, Rafael Barrios.
Un expediente oculto que forma parte del proceso penal contra el “exterrorista” del M19 Gustavo Petro Urrego, demostraría sobradamente sus responsabilidades criminales con el grupo secuestrador M19. Concretamente, el expediente hace parte de la documentación que reposaba antiguamente en la fiscalía, y que hacia la década de los 90 desapareció inexplicablemente para ser posteriormente encontrada, en parte, por el propio abogado defensor de Petro de la época, Rafael Barrios.
Concretamente, el expediente contiene los folios que relatan los informes de la policía en donde se da cuenta de las condiciones de ocultamiento y encaletamiento de armamento del grupo terrorista, en cabeza de Gustavo Petro, quien según el propio archivo entregaba armas para “repartir a cada compañero o socio de Bolívar 83”, zona de ocultamiento de los subversivos.

Extrañamente, luego de que la documentación se halla extraviado, apartados marginales del informe fueron encontrados por el entonces abogado de Gustavo Petro, Rafael Barrios, quién sorpresivamente afirmó haber descubierto una parte del expediente. Como lo confirma una nota de prensa del 2013:
“A pesar de que las autoridades solicitaron el original de esa condena y elevaron peticiones a cuanta entidad podía conocer del fallo, no ha sido posible recuperarlo. Sin embargo, hace pocos días esculcando entre sus archivos, el entonces abogado de Gustavo Petro, Rafael Barrios, halló parte de ese expediente que resulta fundamental para entender el contexto de la detención y condena del mandatario capitalino”
La detención del peligroso terrorista del M19 Gustavo Petro armado con pistolas largas y bombas
Las rutas del expediente oculto que fue hallado en el año 2013 por pesquisas de investigadores del periódico El Espectador, para un informe presentado en septiembre del mismo año, confirman que además de las labores de comandancia de Petro, sus peligrosos delitos estaban asociados a conductas punibles comunes, entre las que se cuentan el porte ilegal de armas.
Según la investigación de la época publicada por el diario El espectador: “se trata de un informe de tres páginas de las Fuerzas Militares en el que se reseñó la captura de Petro y dos personas más en Zipaquirá (Cundinamarca) el 24 de octubre de 1985 y de las declaraciones juramentadas de los oficiales del Ejército que desarrollaron la operación. En los documentos se afirma que los integrantes del M-19 fueron detenidos portando armas, cartuchos, seis bombas de fabricación casera, propaganda subversiva de la organización, documentos “de interés para la inteligencia militar”, cinco brazaletes y una bandera de ese grupo armado”

Adicionalmente, el reporte oficial de la policía de la época, en una época de intensa violencia del M19 contra los soldados y policías del país, detalla las funciones que cumplían los subordinados de Petro, conocido como el comandante Aureliano, en la que se relaciona el proceso de captura de los subversivos, así como el grado de distribución y coordinación logística del armamento y las municiones para cometes crímenes, secuestros y asesinatos en la zona de dominio territorial. Concretamente, el informe detalla cómo durante la captura, en 1985, Gustavo Petro cumplia el doble oficio de ser concejal de Zipaquira mientras en secreto desarrollaba obligaciones terroristas y delincuenciales hasta que la policía dio con su captura:
“ ese 24 de octubre se realizaron operaciones simultáneas de allanamientos en Cajicá y Zipaquirá, ya que había información sobre almacenamiento de armas en esos dos municipios. A la 1 de la tarde los uniformados llegaron a la casa de Ana Sofía Murcia y encontraron en su patio un túnel o caleta en donde se escondían Gustavo Petro, en ese entonces concejal de Zipaquirá, Luis Alberto López y Héctor Alirio Borbón. Los tres tenían revólveres largos con más de 50 cartuchos cada uno y el material explosivo hallado en ese lugar. El decomiso tuvo lugar en el barrio Bolívar 83, que era un fortín del M-19”

El expediente extraviado, adicionalmente, ofrece versiones de los socios del hoy candidato presidencial, quienes ante la captura realizada en el operativo del ejército, confirmaron el rol de Petro como coordinador de las actividades del grupo en la zona.
Concretamente:
“…declaraciones de quienes fueron detenidos con el hoy alcalde de Bogotá. Luis Alberto López declaró el 26 de octubre de 1985 que cuando caminaba por el barrio Bolívar 83 se percató del movimiento de los militares y entró a la casa porque vio a Gustavo Petro ahí mientras hacía un hueco. “Ellos se estaban defendiendo”, narró. Según dijo, cuando entró a la caleta se dio cuenta de las armas. Reconoció que algunas de esas armas se usaban para prestar vigilancia y las entregaba Héctor Alirio Borbón, el otro detenido. Justamente Borbón declaró que “sus compañeros” eran Petro y López, que era simpatizante del M-19 y oficiaba como coordinador de las brigadas de trabajo en el barrio Bolívar 83, una especie de ejercicio para vigilar la zona, “ayudar al alcantarillado y a solucionar problemas de familia”. Además añadió que se repartían armas porque “Gustavo Petro en el momento de la vigilancia me las entrega para que reparta a cada compañero o socio de Bolívar 83, ya que la comunidad presta vigilancia”. Ese fue el contexto de las revelaciones entregadas por militares e implicados durante la operación realizada por las compañías D’ Luyer y Girardot de las FF.MM.”
Así las cosas, Colombia en este momento contaría en medio del debate electoral con un peligroso ex terrorista, capaz de ocultar en caletas subversivas armamento del alto poder destructivo, y beneficiado por el coincidencial “extravió” de su expediente penal. Hasta el momento, el candidato Petro ha preferido guardar silencio frente al tema. Por la gravedad de los informes, no se descuenta que existan implicaciones legales futuras contra este, así como el hundimiento de su “campaña”.
El informe completo del diario El Espectador año 2013 puede verse hasta la fecha en la siguiente URL : https://www.elespectador.com/noticias/bogota/el-expediente-gustavo-petro-articulo-444996
You’ve reached your free article limit
support FP by becoming a subscriber and get unlimited access to every story.
ALREADY SUBSCRIBER? LOG IN