Vanessa García una joven de 23 años de edad quien a los 9 años ingreso a las FARC, nos cuenta un poco de su vida en esa guerrilla.

Tiene 23 años y a sus 9 ingresos  a las FARC. Hace 2 años, ante la firma del donominado acuerdo de paz, ella decidió jugarse la vida escapando, tiempo después ella se incorporó a la recién creada corporación Rosa Blanca, allí resguardan a las víctimas por abuso sexuales o abortos forzosos.

Vanessa García una joven de 23 años de edad quien a los 9 años ingreso a las FARC, nos cuenta un poco de su vida en esa guerrilla.

Tiene 23 años y a sus 9 ingresos  a las FARC. Hace 2 años, ante la firma del donominado acuerdo de paz, ella decidió jugarse la vida escapando, tiempo después ella se incorporó a la recién creada corporación Rosa Blanca, allí resguardan a las víctimas por abuso sexuales o abortos forzosos.

Vanessa  quedó tres veces embarazada producto de las violaciones cometidas por el temible terrorista Oscar Montero alias “El Paisa”, hoy prófugo de la zona de reincorporación de  Mira Valle y alias “Edwin”

Textualmente Vanessa García expone los vejámenes cometidos dentro de esta organización narcoterrorista al mando de alias “El Paisa”

“Cuando tenía 11 años, ‘El Paisa’ un día me tocó la cola, yo me puse brava y le dije que me respetara. Me cogió a las malas, me dio un beso y ahí empezó todo”

“A los 13 años fue el primero y era de ‘El Paisa’. Iba a cumplir tres meses, igual que el segundo. Yo me opuse y me pusieron algo en la comida y me dormí. Nunca quise abortar ni porque fuera violada. Cuando me despertaba, se siente uno destrozado, se coge hasta odio uno mismo, se siente cochino, se siente lo peor, no quiere vivir. Y tenía que seguir viviendo en esa pesadilla, seguir con ellos, eso es horrible”

En un informe  que dio a conocer El Tiempo Vanessa relató que durante seis meses conservó el feto de su hijo en un frasco y escondido en un morral, cuando llegaba la noche le gustaba hablar con él.

Así mismo expresó durante el informe que:

 “Cuando estaba sola en mi caleta, lo miraba, le decía lo triste y lo mal que me sentía por haberle perdido, le decía muchas cosas, qué sería si ya hubiera nacido. Mi ilusión era tenerlo y no me dejaron, y así muerto lo quería tener. Ellos nunca se dieron cuenta. Solamente lo veía yo”

Ante este testimonio no se entiende como la Corte Constitucional da el fallo a favor de las FARC acerca de la violación a menores, cuando bien se sabe hay más relatos  por parte de las víctimas que están en desacuerdo con la impunidad de estos guerrilleros.