Con ocasión de la captura del narco terrorista Jesús Santrich, se comienza a evidenciar el papel de los medios de comunicación en el manto de impunidad que rodeaba al narcotraficante. Entre las personas más activas dentro del activismo de izquierda en Colombia, resalta entonces el papel del humorista Daniel Samper Ospina, quien no solamente sirvió de ventana de propaganda para lavar la imagen del asesino, sino así mismo de entrevistador y defensor de oficio, cuando este fue acusado de terrorismo sexual  y asesinato.

Con ocasión de la captura del narco terrorista Jesús Santrich, se comienza a evidenciar el papel de los medios de comunicación en el manto de impunidad que rodeaba al narcotraficante. Entre las personas más activas dentro del activismo de izquierda en Colombia, resalta entonces el papel del humorista Daniel Samper Ospina, quien no solamente sirvió de ventana de propaganda para lavar la imagen del asesino, sino así mismo de entrevistador y defensor de oficio, cuando este fue acusado de terrorismo sexual  y asesinato.

En concreto, ante acusaciones con prueba por los delitos de terrorismo sexual realizadas contra Santrich por el periodista Gustavo Rúgeles, y una acusación de asesinato hecha por el congresista Edward Rodriguez, el humorista Daniel Samper, tomó la insólita decisión de defender en redes al narcotraficante. En palabras del joven humorista:

 “El proceso de paz se hizo con #SantrichAsesino y sus semejantes precisamente para eso: para que dejen de ser asesinos y tengamos otro país.”

Sus declaraciones además se dieron luego del incidente en el congreso de la república, en donde el asesino Jesus Santrich fue llamado asesino, lo que luego la Corte Constitucional confirmó en un concepto sobre la inexistencia del “buen nombre” del delincuente.

Como si fuera poco, en medio de la andanada de denuncias por terrorismo y asesinato contra Jesús Santrich, el humorista Daniel Samper entrevistó al narcotraficante para un video de YouTube para adolescentes, en donde lo mostraba como una persona del común, facilitándole el lavado de imagen en la legalidad para que pueda cometer sus delitos.

Al momento de este artículo, el polémico humorista de izquierda Daniel Samper ha preferido guardar silencio.