El interés en presentar falsas “chivas” a partir de declaraciones refritas de narcoterroristas desesperados por salvar años en prisiones Colombianas o estadounidenses, ha llevado al gremio del periodismo colombiano a contemplar el trato igualitario con narcoterroristas de las FARC o las antiguas AUC.

El interés en presentar falsas “chivas” a partir de declaraciones refritas de narcoterroristas desesperados por salvar años en prisiones Colombianas o estadounidenses, ha llevado al gremio del periodismo colombiano a contemplar el trato igualitario con narcoterroristas de las FARC o las antiguas AUC. En vez de marginar del debate público a terroristas en sus intentos por llegar con sus depravados mensajes a la opinión pública, el periodismo colombiano los ha convertido en protagonista, cuyo último caso fue el del periodista Julio Sánchez Cristo con el Narcoterrorista paramilitar alias “Don Mario”.

EL CASO DE JULIO SANCHEZ Y EL ASTUTO TERRORISTA DON BERNA

El caso llama la atención por el despliegue mediático que casas editoriales abiertamente cómplices del terrorismo de las FARC han dado a las declaraciones del criminal del antiguo narcoterrorismo paramilitar de las AUC. En concreto, a lo largo de la “entrevista”, el criminal busca hacerse pasar como un campesino ingenuo, lo que es posteriormente fortalecido por el periodista Julio Sánchez que lo trata como si estuviera interrogando a un premio nobel de ciencia.

La repugnante entrevista, a lo largo de los minutos, conduce al entrevistado a elaborar sus teorías conspirativas con el anterior mandatario Álvaro Uribe, quien a diferencia de la actual administración tomo la decisión radical de someter a la justicia a los terroristas de las FARC y los paramilitares, al punto de extraditar cabecillas de los dos grupos narcotraficantes de manera eficiente y drástica.

Con el paso de las horas, el servilismo del periodista Sánchez Cristo se convirtió en la caja de resonancia de medios como El Espectador, El Tiempo y la revista Semana, que en cuestión de minutos reprodujeron las grotescas especulaciones del narco paramilitar terrorista alias “Don Mario”, al nivel de los relatos fantasiosos de las FARC, como si se tratasen de acervos jurídicos de gran valor político.

LAS FARC Y LAS AUC COMO PROFETAS DE POLITICA EN LOS MICROFONOS DEL PERIODISMO SANTISTA

El episodio no sería nuevo, debido al abundante cubrimiento de medios que durante los últimos meses han tenido los sanguinarios asesinos de las FARC en el país, paseándose por las casas de redacción como verdaderos iluminados, y siendo recibidos con camaradería vomitiva por comunicadores como Darío Arizmendi o Maria Jimena Duzán. 

La descomposición social colombiana, al generar una distorsión de la valía de la sociedad civil al ponerla al nivel de terroristas de las FARC y las AUC con copiosos delitos comprobados, es uno de los mayores peligros de orden político que se haya presentado jamás en la historia. Como era de esperarse, con el paso de las horas la indignación civil en redes no ha hecho mas que aumentar. 

En la actualidad, el evidente servilismo de los medios de comunicación –algunos de alta reputación y audiencia-, ha tenido consecuencias gravísimas sobre el debate público, sirviendo de caja de resonancia justificatoria de terroristas de izquierda y derecha. La muestra de vergonzoso servilismo periodístico en el que el terrorista de alias “Mario” se pasea por los micrófonos de la WRadio como un profeta del cinismo, seria por ello otro de los capítulos vergonzantes del periodismo santista que hoy convirtió la Constitución política en palimpsesto.

En un afán de sensacionalismo mediático, hasta el día de hoy, los periódicos más importantes con cercanía al gobierno seguirían en campaña de desprestigio de la oposición democrática a partir de las tesis del narcotraficante, lo que pondría en evidencia la acelerada degradación de la profesión de comunicación en Colombia.