Un error de periodismo normal, inmediatamente corregido de forma pública y honesta por el portal El Expediente, liderado por el reconocido periodista Gustavo Rúgeles, podría convertirse en un artificio utilizada por Martín Santos, hijo del presidente, para atacar al que podría ser el comunicador más competente y con mayor credibilidad de los últimos años en Colombia.
Un error de periodismo normal, inmediatamente corregido de forma pública y honesta por el portal El Expediente, liderado por el reconocido periodista Gustavo Rúgeles, podría convertirse en un artificio utilizada por Martín Santos, hijo del presidente, para atacar al que podría ser el comunicador más competente y con mayor credibilidad de los últimos años en Colombia.
[pullquote] La situación se presentó hace pocas horas, las consecuencias sin embargo podrían llevar al primer caso de persecución de periodistas en Colombia [/pullquote] liderado desde la familia presidencial, con claros antecedentes de censura y financiación exacerbada de medios en el país, lo que sin embargo no le ha permitido subir su imagen que recientes encuestas ubican en tan solo un 14% de popularidad.
Los antecedentes del caso y la sospechosa persecución a noticias y periodistas bajo el apelativo de “FakeNews”
El caso en concreto sucedió el pasado 30 de Mayo, cuando una nota informativa del Portal El Expediente dio a conocer el interés de la primera dama María Clemencia Rodríguez, en participar de la organización de la visita del Papa Francisco a Colombia. En el contenido de la nota, sin embargo, equivocadamente se sugería que la misma habría visitado la alcaldía de Cartagena con el objetivo de llevar a cabo estas labores, lo que no ajustaba a los hechos.
[pullquote] De forma inmediata, y con una rectificación eficiente y abierta ante la opinión pública, el portal El Expediente tomó la decisión de aclarar que la primera dama no visitó la alcaldía de Cartagena [/pullquote] , lo que sin embargo no fue tomado en cuenta por el hijo del presidente Juan Manuel Santos, quien lidera una campaña con el Hashtag #NoComoCuento para referirse a lo que según él son las noticias falsas, conocidas como Fake News.
En efecto, en el momento de la publicación de la nota, Martin Santos en su cuenta de Twitter escribió:
Insuficiente. Aceptan #FakeNews pero no aclaran q MCS no "ordeno" ni "dio instrucciones" ni se "autoproclamó" etc malintencionado artículo
Insuficiente. Aceptan #FakeNews pero no aclaran q MCS no "ordeno" ni "dio instrucciones" ni se "autoproclamó" etc malintencionado artículo https://t.co/bCffSHfRNh
— Martin Santos (@MartinSantosR) 31 de mayo de 2017
ACLARACIÓN: Primera dama no visitó alcaldía de Cartagena aunque si ha expresado a fuentes locales querer coordinar visita papal. @LilaArias pic.twitter.com/qDqhFwS6xO
— El Expediente (@ElExpedienteCol) 31 de mayo de 2017
El mensaje del hijo del presidente, sin embargo, iba dirigido a buscar incorporar la reconocida labor del periodista Gustavo Rúgeles en lo que se conoce como “Noticias Falsas”, creando la simulada opinión de generalizar sobre la labor de los periodistas independientes en Colombia, y poniendo en una cuerda floja la transmisión de información que no le conviene al gobierno, cuya popularidad apenas alcanza el 14%.
@MartinSantosR confunde una preocupación de periodistas sobre contenidos falsos, con un llamado a periodistas para purgar a la prensa https://t.co/9MpDKPadn6
— Pedro Vaca V. (@PVacaV) 31 de mayo de 2017
De forma inmediata, tanto ciudadanos como reconocidas organizaciones por la libertad de prensa, reaccionaron al intento de intimidación de Martin Santos sobre el proyecto editorial El Expediente, resaltando las calidades del periodista Rúgeles, y los antecedentes de la animadversión de Martín Santos, indignado por la falta de “apoyo” del periodismo nacional a la adversa administración del actual mandatario.
A pesar de la insólita reacción del hijo del presidente, se vendría a conocer horas más tarde, que el resentimiento de este por las labores del comunicador Rúgeles no serían nuevas, y que incluso, en el año 2015, la FLIP –Fundación Para la Libertad de Prensa-, había advertido en fuertes términos que su rechazo a las labores del periodista independiente reflejaban:
“falta de tolerancia a la crítica… e incursionan en una esfera de independencia de los medios en el fuero de elegir con quien trabajar o no y cuáles son sus criterios editoriales”.
El origen de la persecución de Martin Santos sobre el periodista Gustavo Rúgeles
En noviembre 2015 la @FLIP_org también le recordó a @MartinSantosR su obligación de respetar la prensa. Exigió despido de Gustavo Rugeles. pic.twitter.com/NJ4e2IqhHT
— El Expediente (@ElExpedienteCol) 1 de junio de 2017
La inexplicable animadversión del hijo del presidente sobre las labores del periodista Rúgeles, podrían tener sus antecedentes años atrás, con ocasión del escándalo conocido como el Hackergate, en el que se descubrió la participación conjunta del Departamento de Inteligencia, en cabeza del presidente Santos, para infiltrar la campaña de su competidor presidencial Oscar Iván Zuluaga.
La infiltración, fue publicada posteriormente por el portal de la revista SEMANA, dirigida por Alejandro Santos -sobrino del presidente-, y socializada en redes como responsabilidad de Oscar Iván Zuluaga sobre un desconocido de nombre Javier Sepúlveda, a pesar de que tanto la fiscalía como Inteligencia estaban al tanto de la infiltración al candidato Zuluaga, puntero de las encuestas del 2014.
Como se ha informado previamente en El Nodo, [/pullquote] La coordinación de presidencia con la fiscalía e Inteligencia, meses antes de las elecciones presidenciales del 2018, facilitó la llegada de Santos, generando un manto de duda sobre el entonces candidato Zuluaga [/pullquote] , y poniendo en entredicho la credibilidad de la Revista SEMANA, por sus insólita cercanía con la fiscalía del entonces fiscal Eduardo Montealegre.
Como se ha documentado previamente, “esta es precisamente la teoría que la oposición en Colombia está tratando de explicar con sólidos elementos argumentales a partir de las evidencias qué recientemente salieron a la luz pública con las declaraciones del Antiguo director del cuerpo técnico de investigaciones Julián Quintana. Adicionalmente está lograría justificar las motivaciones de fondo que no serían otras que lograr a costa de una estratagema jurídica, con la tranquilidad que otorga el poder y con la influencia sobre el máximo órgano del poder judicial en Colombia, para lograr la presidencia de la República en condiciones adversas.
Adicionalmente la teoría encontraría no solamente una justificación, sino precisamente conectaría las diversas motivaciones que llevaron a los que hasta la fecha se consideran los responsables del articulado proceso de financiación de informantes vinculados a la campaña de Zuluaga.
Hasta hace unos meses los ciudadanos en Colombia e incluso aquellos que se negaban a creer que la campaña del candidato opositor Zuluaga pudiera haber sido infiltrada, carecían de argumentos para justificar el rol del contratista Andrés Sepúlveda. Sin embargo, las recientes declaraciones de Quintana ponen en evidencia que la dirección Nacional de inteligencia no solamente si conocía a Andrés Sepúlveda desde antes sino que adicionalmente tal y como lo hizo con los demás informantes que tenía infiltrados en la campaña, lo sometió a una prueba para comprarle productos de tráfico de información y así hacerlo parte del equipo de trabajo.
Esta declaración de [pullquote] Quintana cerró completamente el caso sobre las dudas que rodean la participación de Sepúlveda, y los otros “hackers infiltrados “ Revert y Bajaña [/pullquote] . En concreto los tres informáticos podían no solamente haberse conocido antes, sino que, evidentemente eran con antelación todos conocidos por el círculo de informantes de la Dirección Nacional de inteligencia de Colombia con conducto directo de comunicación con el presidente de la república”.
El nuevo “Florero de Llorente” que buscaría Martín Santos para acallar al periodista Gustavo Rúgeles
Los antecedentes del Presidente de la República en la campaña del 2014, y los intereses de Martín Santos en tratar de ocultar el escandalo conocido como el Hackergate, podría ser el principal origen de la animadversión personal del reconocido joven con el periodismo independiente en Colombia. Lastimosamente para las expectativas suyas y del presidente, no ha sido solamente el periodismo de Rúgeles el que ha puesto contra la pared al presidente, sino también otros numerosos proyectos de medios y periodismo en Colombia, entre los que se cuentan los portales Las2Orillas, El Nodo Colombia, Kien y Ke, El Expediente, La Otra Cara, Los Irreverentes y otros.
En medio de la discusión, otros portales como El Tiempo, El Espectador y la revista SEMANA han continuado apoyando decididamente la administración de Juan Manuel Santos, lo que para el hijo del presidente significaría hacer “periodismo serio”. En contravía de sus expectativas, de los multimillonarios contratos en publicidad, de las intimidaciones y de las amenazas, la última encuesta YANHAAS revela el peor panorama de gobernabilidad en la historia de Colombia. En concreto, Santos obtendría tan solo un 14% de popularidad.
Ante el dramático escenario de legitimidad, si Martín Santos continuara con su cruzada contra Rúgeles, no solamente aseguraría el rompimiento directo de la libertad de prensa en Colombia, sino que pondría en entredicho el estado de derecho. Finalmente, durante los últimos años, esta institucionalidad ha sido además maltratada hasta la desfiguración a través de concesiones inconstitucionales para grupos al margen de la ley, y lavados ante la opinión pública por lo que él considera [pullquote] “periodismo serio”, el cual sirve de único oxígeno para un presidente que solo el 14% de los colombianos cree que dice la verdad. [/pullquote]
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