El pasado fin de semana, la capital del departamento de Putumayo, Mocoa, sufriría la más grande tragedia en su historia cuando una avalancha, provocada por el desbordamiento de 3 afluentes, arrasaría con varios barrios aledaños a los ríos, dejando como saldo más de 200 personas fallecidas, más de 200 personas heridas y un número incalculable de daños.

El pasado fin de semana, la capital del departamento de Putumayo, Mocoa, sufriría la más grande tragedia en su historia cuando una avalancha, provocada por el desbordamiento de 3 afluentes, arrasaría con varios barrios aledaños a los ríos, dejando como saldo más de 200 personas fallecidas, más de 200 personas heridas y un número incalculable de daños.

Sin embargo, como sería denunciado en las últimas horas, tanto funcionarios de la administración local como el mismo presidente Juan Manuel Santos, habrían sido advertidos con antelación, por funcionarios de Corpoamazonía y de la misma administración municipal, sobre una posible tragedia que podría ocasionarse en el sector de la avalancha presentada el fin de semana.

Estas denuncias habrían sido pasadas por alto, por las autoridades municipales, departamentales y nacionales, haciendo caso omiso a las pruebas y prestando mínima atención a lo que podría ocasionarse más adelantes, convertida en una de las peores tragedias en la historia reciente de Colombia.

De acuerdo al director de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía (Corpoamazonía), Luis Alexander Mejía “Hace nueve meses cuando hicimos un taller con el Servicio Geológico Colombiano donde advertimos que esto podía pasar por el uso inadecuado de los suelos que agrava este tipo de eventos. Además, indicamos que varios municipios amazónicos, incluido Mocoa, no habían actualizado su Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Por eso ha sido complejo concertar e implementar los determinantes ambientales en esta zona”.

Adicionalmente, se han conocido varias denuncias de funcionarios de la administración municipal quienes, a través de videos que datan del 2012 advierten y hacen las respectivas denuncias sobre varios deslizamiento de piedras, material vegetal, tierra y otros materiales presentadas en la zona donde ocurriría la tragedia del fin de semana, exactamente en la cuenca de la quebrada El Conejo; de acuerdo a las denuncias presentadas por los funcionarios en el 2014, la inestabilidad del terreno presentadas dentro de la quebrada, ocasionaría una avalancha de proporciones “inimaginables”.

Pero más allá de ello, las denuncias que presentarían los funcionarios y que datan desde hace cuatro años, aproximadamente, no fueron tomadas en cuenta para, ni siquiera evaluar la situación del terreno.

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