Hace pocos momentos, una afirmación de Martín Santos, hijo mayor del presidente Juan Manuel Santos, ha llamado poderosamente la atención de los ciudadanos por la ignorancia del joven. En concreto, desde su punto de vista, el delincuente sicarial Popeye, subordinado del narcotraficante Pablo Escobar, sería peor que los comandantes narcoterroristas alias Timochenko o Iván Márquez, beneficiados con impunidad y dinero por su padre.

Hace pocos momentos, una afirmación de Martín Santos, hijo mayor del presidente Juan Manuel Santos, ha llamado poderosamente la atención de los ciudadanos por la ignorancia del joven. En concreto, desde su punto de vista, el delincuente sicarial Popeye, subordinado del narcotraficante Pablo Escobar, sería peor que los comandantes narcoterroristas alias Timochenko o Iván Márquez, beneficiados con impunidad y dinero por su padre.

Unirse a la causa del peor sicario que ha tenido Colombia? #NoMarchoConPopeye https://t.co/pCmG9ifs57

— Martin Santos (@MartinSantosR) 30 de marzo de 2017

@MartinSantosR ud que siente saber que su Fundación es la alcahueta del mayor cartel de cocaína del mundo?

— ElOtzo1deAbrilotxo (@ElBloise) 30 de marzo de 2017

@ElBloise @MartinSantosR Una tapadera de corrupción y narcoterrrismo igual que hace el narco gobierno venezolano con el cartel de los soles.

— Ana Patricia.R.S. (@Apatrirs) 30 de marzo de 2017

 [pullquote] A diferencia de los narco terroristas que el joven muchacho parecería defender, y que se van a ver beneficiados por los acuerdos firmados en el régimen totalitario de Cuba, el antiguo criminal alias Popeye, llevó a cabo el cumplimiento de una pena [/pullquote]  de aproximadamente 23 años, desde que fuera capturado por sus actividades cuanto tenía 30 años. Su rol delictivo era adicionalmente de obediencia desde cuando fue reclutado por el narcotraficante y terrorista Pablo Escobar.

En contraste, para el joven Santos, que se caracterizaría por defender apasionadamente los errores de su padre, terroristas como Timochenko o Iván Márquez -beneficiados por el gobierno Santos y a punto de ser totalmente absueltos por sus crímenes-, podrían ser considerados moralmente superiores o incluso actores políticos legítimos en el congreso de la república de Colombia.

A diferencia de las fantasías del joven, terroristas como Timochenko, Márquez y otros, ocupan posiciones de liderazgo en la organización narcotraficante FARC, mucho más grande, antigua, organizada, sanguinaria y estratégica políticamente que el cartel de Medellín.  

@MartinSantosR Su papá fue quien premió al mayor grupo de sicarios que ha tenido Colombia. Castigó a la gente de bien por dar gusto a FARC

— Marcela Mora (@soymar82) 30 de marzo de 2017

@MartinSantosR yo marcho porque unos asesinos perores como lo son las farc van a quedar libres y llenos de coca

— diego sanchez (@dygschez) 30 de marzo de 2017

Solo el terrorista Timochenko, tiene en su contra 182 procesos judiciales comprobados -sin contar con los que él pueda adicionar si la justicia lo condenara-, por los delitos de terrorismo, homicidio, narcotráfico, rebelión, concierto para delinquir, secuestro, explotación infantil con fines sexuales y violación, daño en bien ajeno, lesiones personales y hurto calificado entre otros.  [pullquote] Tan solo en 13 condenas de sus cientos de procesos, alias Timochenko suma 448 años de prisión, a diferencia de los 23 purgados por el ex sicario del narcotraficante Escobar [/pullquote] , y además cuenta con 117 órdenes de captura en su haber.

Por su parte, el terrorista alias Iván Márquez, cuenta él solo con más de 198 órdenes de captura y 28 condenas por crímenes que incluyen delitos de lesa humanidad. Entre su prontuario se incluye Homicidio en concurso con terrorismo, homicidio agravado, secuestro extorsivo, hurto calificado agravado, reclutamiento ilícito de menores, tentativa de homicidio agravado, terrorismo, lesiones personales, y rebelión.

Ante las insólitas afirmaciones del joven Santos, a los ciudadanos les llamaría la atención la doble moral del joven y su falta de comprensión para discernir entre un sicario y unos jefes de organizaciones narco terroristas, sin que por ello los manifestantes del próximo sábado estén de acuerdo con ninguno de los dos.

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