La llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, pondría límite al incremento de la influencia regional de las FARC, Santos, Maduro y Castro, debido a sus posición frente al narcotráfico, el terrorismo, la influencia de grupos radicales de izquierda y el “socialismo del siglo 21”. En concreto, pueden haber hasta cuatro justificaciones para el nuevo escenario:

La llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, pondría límite al incremento de la influencia regional de las FARC, Santos, Maduro y Castro, debido a sus posición frente al narcotráfico, el terrorismo, la influencia de grupos radicales de izquierda y el “socialismo del siglo 21”. En concreto, pueden haber hasta cuatro justificaciones para el nuevo escenario:

1. Trump ha públicamente denunciado su rechazo a los garantes del proceso de “Paz” de Juan Manuel Santos, particularmente Nicolás Maduro y Raul Castro. A diferencia de las estimaciones de Juan Manuel Santos, y su intento por tratar de ocultar los intereses de Cuba y Venezuela en la legitimación de los crímenes de las FARC, Trump entendería que los regímenes totalitarios de la región están aliados con las FARC y que Santos no tiene el carácter para confrontarlos.

URGENTE - Donald Trump en Miami promete mano dura contra los regímenes de Raúl Castro y Nicolás Maduro pic.twitter.com/k80F0JoTBr

— Alberto Rodríguez (@AlbertoRT51) 2 de noviembre de 2016

2. Trump es una persona que conoce el libre mercado, y sabe las implicaciones que tiene para Latinoamérica adoptar modelos fallidos como el de Venezuela. Adicionalmente, como presidente, sabe que es conveniente establecer relaciones comerciales con países que brinden confianza inversionista. En el actual escenario de incremento de cocaína, las aspiraciones de Santos por ellos se verían franqueadas por el pragmatismo de Trump, que no cree en discursos de “Paz” tanto como en la economía.

3. [pullquote]Santos ha hecho carrera internacional en presentarse como un líder sin criterio frente a los regímenes totalitarios de la región y Trump lo sabe.[/pullquote] El nuevo presidente de Estados Unidos por ello podrá mantener una relación diplomática con Colombia, pero sabría que el presidente y nuevo “Nobel de Paz”, no es un actor político de confiar.

4. Como presidente de Estados Unidos, Trump no tiene interés en negociar con terroristas, ni llamarles “Paz” a sus conversaciones con estos. Su posición al respecto es frontal y clara, por los tanto, choca con el lenguaje adulcorado conque Santos se refiere a los narcotraficantes de la organización terrorista FARC, que opera en la impunidad en los regímenes de Maduro y Castro bajo el visto bueno de los medios de comunicación de Colombia como el Periódico El Tiempo, El Espectador y la Revista Semana.

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