[pullquote]Han pasado más de dos meses desde que Gina Parody dejó el cargo de Ministra de Educación para apoyar el proceso de paz de Juan Manuel Santos y, a la fecha, no se conoce quién ocuparía el cargo.[/pullquote] Por esta razón, líderes del sector educativo han cuestionado el limbo político que rodea el Ministerio de Educación, tras el abandono del cargo de Parody.

[pullquote]Han pasado más de dos meses desde que Gina Parody dejó el cargo de Ministra de Educación para apoyar el proceso de paz de Juan Manuel Santos y, a la fecha, no se conoce quién ocuparía el cargo.[/pullquote] Por esta razón, líderes del sector educativo han cuestionado el limbo político que rodea el Ministerio de Educación, tras el abandono del cargo de Parody. Uno de los personajes que han criticado el hecho es el ex rector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman quién, a través de las redes sociales ha manifestado su desacuerdo con que luego de dos meses de interinidad, aún no se conozca un nombramiento para la cartera de educación. Aunque algunos medios de comunicación han mencionado la posibilidad del ofrecimiento del puesto, por parte del presidente, a la economista de la Universidad de los Andes, Marcela Meléndez, los hechos no serían más que rumores. Por lo anterior, el viceministro Francisco Cardona, ha sido quien ha tenido que asumir las funciones que ejercía Parody Sin embargo, el gobierno no ha definido una fecha de postulación de un nuevo candidato al cargo. [pullquote]Cabe recordar que por estos días el ejecutivo ha dedicado su tiempo a cumplir compromisos diplomáticos y su concentración también ha estado centrada en dar solución a los diálogos de “paz” con las FARC, luego del resultado obtenido en el plebiscito el 2 de octubre.[/pullquote] Por esta razón, el nombramiento del próximo ministro estaría sacrificado por los deseos del gobierno de conseguir la “paz”, más que a mejorar la imagen de la cartera que en los últimos meses se ha visto envuelta en numerosos escándalos, lo que la ha convertido en uno de los ministerios con más baja popularidad en Colombia, por cuenta de las decisiones de la ministra saliente. Así las cosas, la persona que ingrese al cargo, tendría que lidiar con los problemas actuales con pocas posibilidades de maniobrar ante la decisión de gobierno en concentrar esfuerzos en la paz, más que en la educación. Adicionalmente, a menos de un mes de conocerse los resultados de la prueba PISA, que miden la calidad de la educación, el nuevo ministro estaría al margen de enfrentar los problemas en la educación, en el caso de que las pruebas no mejoren. Cabe recordar que en la última prueba en la que Colombia participó, los resultados fueron catastróficos, al obtener el último puesto entre los países evaluados. Déjenos su opinión o inscríbase a nuestro Newsletter mensual.