Como si se tratase de una relación de subordinación de un ciudadano representante del gobierno ante un terrorista con numerosas órdenes de captura ante la Fiscalía General de la Nación, durante las últimas 24 horas, en su red social pública, alias Iván Márquez ha publicado lo que sería una reprimenda pública  a Humberto de la Calle por comentarios sobre la violación de puntos de la agenda.

Como si se tratase de una relación de subordinación de un ciudadano representante del gobierno ante un terrorista con numerosas órdenes de captura ante la Fiscalía General de la Nación, durante las últimas 24 horas, en su red social pública, alias Iván Márquez ha publicado lo que sería una reprimenda pública  a Humberto de la Calle por comentarios sobre la violación de puntos de la agenda.

En concreto, ante las observaciones recientes de que se conociera que miembros de la organización terrorista realizaron contactos ilegales con la ciudadanía, el representante del secretariado le dice a Humberto de la Calle: “Cuán equivocado está De La calle. Que nos diga qué protocolo consigna que las FARC no pueden hablar con la gente. La paz no tiene mordazas”.

[pullquote]El eufemismo del terrorista hablando de “Paz”, para justificar evidentes violaciones tanto a la normatividad vigente como a los acuerdos establecidos en Cuba, se parecería sin embargo al que utiliza el gobierno para justificar las acciones la impunidad de obligaciones penales del secretariado con la Ley. [/pullquote] En este caso, sin embargo, el término no lo utilizaría el gobierno nacional, sino directamente un reconocido narcotraficante que prontamente gozará del levantamiento de sus órdenes de captura.

De hecho, con la firma de los acuerdos en Cuba, Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez», principal negociador de las FARC ante el gobierno de Colombia podrá saltarse la legislación penal. Con ello, puede eliminar su prontuario ante la ley de Colombia con un documento, a pesar de contar a la fecha con más de 198 órdenes de captura, 66 medidas de aseguramiento y 28 condenas, entre los que se cuentan delitos como secuestro, homicidio, reclutamiento, rebelión, concierto para delinquir, desplazamiento forzado y narcotráfico, entre otros.

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