El nombramiento de la esposa del columnista de SEMANA y humorista Daniel Samper como “Directora para el Postconflicto del Departamento Administrativo de Presidencia de la República”, cierra con broche de oro la campaña permanente de difamaciones del columnista contra la oposición.

En concreto, desde varios años atrás, el columnista de la Revista SEMANA se ha caracterizado, según él, a manifestar su opinión publica desinteresadamente. Con el nombramiento de su esposa en el cargo más importante del “Plan de Paz” de Juan Manuel Santos, sin embargo, la realidad es otra, y se explica de forma evidente la campaña sistemática del humorista contra la ciudadanía opositora al gobierno de Juan Manuel Santos.
La designación del cargo, estuvo en cabeza de una de las figuras más polémicas de la administración de Juan Manuel Santos, Alfonso Prada Gil, quien durante los últimos años se ha caracterizado por estar envuelto en polémicos casos de presunto clientelismo, algunos de los cuales son investigados por la justicia.
En todo caso, la designación de la esposa de Samper, Claudia Jaramillo García, demuestra con creces la soledad del gobierno de Juan Manuel Santos, y su desesperado intento de asignar contratos, incluso a familiares directos de personas que en apariencia son líderes de opinión desinteresados.

La información, que originalmente fue presentada por el reconocido portal de investigación “El Expediente”, se ha regado viralmente en la redes sociales, acompañada de la masiva indignación ciudadana contra una familia que está dispuesta a darlo todo por condicionar al país a los designios de Santos y los comandantes terroristas de las FARC.
Hasta el momento, la indignación de los ciudadanos en redes no ha hecho más que aumentar, convirtiéndose en un vulgar y vergonzoso nuevo episodio para el humorista, que durante los últimos años ha convertido en blanco de burlas incluso a niñas menores de edad, como en el caso de la recién nacida hija de la senadora Paloma Valencia.

Los resultados del humorista, a pesar de todo, han dado sus frutos, y no se descarta que con el contrato de su esposa como parte del gobierno Santos, el polémico comunicador arrecie sus comentarios contra la ciudadanía cansada de la administración de Juan Manuel Santos y las FARC.
