Gran indignación ha generado, en los últimos días, la columna publicada el fin de semana por el escritor Daniel Samper, de la Revista Semana en el que denigra el nombre de la bebé, hija de la senadora por el partido Centro Democrático, Paloma Valencia.
En la columna, el escritor Daniel Samper, relata, en tono de burla, la convención desarrollada el fin de semana pasada, en el que el partido Centro Democrático presentaba la candidatura de sus representantes, entre ellos, el de la senadora Valencia.
En un aparte de su columna, la cual se hizo con sátira y burla, Daniel Samper, hace mención a la pequeña hija de la senadora Paloma Valencia, quién a través de insultos y burlas denigra el nombre de la menor.
Textualmente, en el párrafo que hace burla a la hija de la senadora el columnista insulta el nombre de la bebé;
“Porque la doctora Paloma tuvo una hija y le puso Amapola, cosa que casi le critica el doctor Londoño, que es tan duro con todo lo que tenga que ver con drogas. Cuando era ministro, no dejó una sola mata de coca. Y lo dijo él mismo, por si no me crees”
A continuación, seguiría con el insulto al afirmar que [pullquote]“A Jorge y a mí sí nos pareció raro que la doctora le pusiera Amapola a la hija, con todo lo que ha sucedido con el cartel terrorista FAR. Pero bueno, de grande será heroína, como la mamá”.[/pullquote]
El columnista finalizaría su escrito afirmando irrespetuosamente:
“A la salida todavía nos temblaban las piernas de la emoción y yo traté de acercarme para la foto con la doctora Paloma, pero ya se iba para la casa a ver a la niña. Dios mediante la cuide y busque el varoncito para quedar con la pareja. Le podría poner Opio”.
Con estas muestras de continua burla a la oposición, periodistas de grandes casas editoriales estarían camuflando hechos graves de la actualidad colombiana; pero más allá de ello, el hecho de hacer burla e insultar a una bebé de 3 meses podría significar un hecho de violencia contra la mujer al insultarla no solo a ella sino a su madre.
Varios sectores rechazaron contundentemente la columna escrita por Daniel Samper, al considerarlo como vulnerabilidad de una bebé por "rabia política"
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