Recientemente el secretario del Consejo de Ministros de Honduras, Ebal Díaz, reveló que los actos violentos que se presentaron a raíz de las protestas por el supuesto fraude electoral en las elecciones generales del 26 de noviembre, se deben a la infiltración de dineros del grupo FARC con la finalidad agitar la situación y causar desvanes en el país.
A pesar de los fuertes enfrentamientos vandalismos y riñas, el sábado 16 de diciembre la policía y los militares lograron controlar la situación, recobrando la paz en diferentes lugares del país.
El fraude de las elecciones al que se le atribuyen todos estos distubios, son por cuenta de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) favorecio al candidato del gobernante Partido Nacional y presidente del país, Juan Orlando Hernández, negándole la posibilidad a Salvador Nasralla de ocupar este cargo.
Por cuenta de esto Hernández, le ha atribuido estos actos vandálicos a Nasralla y afirmó que este quiere generar una guerra interna en Honduras.
“No estaremos en guerra, como Salvador Nasralla y Manuel Zelaya quieren, Honduras merece vivir en paz”, señaló el designado presidencial.
“Buscaban paralizar el país y no lo lograron, tampoco se los vamos a permitir”, enfatizó.
Además las autoridades de Honduras han manifestado su preocupación por que los actos violentos presentes en el país no solo se han limitado por la decisión de la elección, si no que han aprovechado para cometer todo tipo de delitos como extrusión a los transportadores.
En voz de apoyo a Nasralla, el expresidente Manuel Zelaya, convoco a distintas manifestaciones y expresó que la población tiene derecho incluso a declararse en “desobediencia civil”.