Un comportamiento confuso, han tenido en los últimos días, líderes de los proyectos de izquierda e izquierda radical en Colombia tratando de atacar en las últimas horas el régimen de Maduro, cuando durante al menos 15 años la han visitado, admirado y defendido. Entre los principales detractores de último momento se encuentran los políticos Gustavo Petro, Humberto de la Calle, Claudia López, Antonio Navarro Wolf, Juan Manuel Santos, Angelino Garzón y Ernesto Samper, todos ellos admiradores del proceso dictatorial iniciado en Venezuela con Hugo Chávez y derivado en la tiranía actual.

Un comportamiento confuso, han tenido en los últimos días, líderes de los proyectos de izquierda e izquierda radical en Colombia tratando de atacar en las últimas horas el régimen de Maduro, cuando durante al menos 15 años la han visitado, admirado y defendido. Entre los principales detractores de último momento se encuentran los políticos Gustavo Petro, Humberto de la Calle, Claudia López, Antonio Navarro Wolf, Juan Manuel Santos, Angelino Garzón y Ernesto Samper, todos ellos admiradores del proceso dictatorial iniciado en Venezuela con Hugo Chávez y derivado en la tiranía actual.

Desde la espalda al “Nuevo Mejor Amigo” hasta los “trapitos al sol” de Gustavo Petro y Claudia López

Los escenarios de confrontación de los políticos han sido principalmente las redes sociales, donde estos han dejado ver numerosas disputas  tratando ahora de rechazar lo que han avalado directa e indirectamente durante al menos 15 años. La situación incluye adicionalmente al presidente de la república de Colombia, Juan Manuel Santos, quien fue el primer en calidad de gobernando que habló de Nicolás Maduro como su “nuevo mejor amigo”.

Como si fuera poco, la confrontación ha dejado en evidencia el oportunismo de influyentes políticos populistas como Gustavo Petro, Claudia López y Humberto de la Calle Lombana, quienes ahora disputan en línea sobre su coherencia e incoherencia con el régimen venezolano.

La situación es en todo caso incontrolable, y pone al descubierto los verdaderos intereses de los políticos de izquierda en Colombia, que durante años se han beneficiado de maneja un discurso que les permita tener votos mientras que en el vecino país la situación política ha escalado a un nivel incontrolable.

En este momento, adicionalmente, en vez de unirse a la oposición democrática de Colombia en su consistencia rechazando el régimen venezolano, han entrado en una inexplicable fase de canibalismo político, tratando de diferenciarse de Maduro, luego de que eran los primeros en visitarlo, defenderlo, respetarlo, justificarlo y admirarlo desde la llegada del dictador Hugo Rafael Chávez Frías. 

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