En las últimas horas, se ha conocido que la Corte Suprema ha negado una acción de tutela del columnista de la Revista Semana, Daniel Coronell, en contra del senador y expresidente, Álvaro Uribe por supuestos indicios de injuria y calmnia agravada; poniendo un tatequieto a la continua muestra de persecución a la oposición.

En las últimas horas, se ha conocido que la Corte Suprema ha negado una acción de tutela del columnista de la Revista Semana, Daniel Coronell, en contra del senador y expresidente, Álvaro Uribe por supuestos indicios de injuria y calmnia agravada; poniendo un tatequieto a la continua muestra de persecución a la oposición.

El columnista habría presentado su denuncia el 21 de abril del 2010 asegurando que el expresidentes Álvaro Uribe y sus hijos Tomás y Jerónimo Uribe habrían publicado mensajes acusandolo de tener vinculos con Cesar Villegas, alias “bandi”, uno de los protagonista del escándalo del proceso 8.000 y condenado por enriquecimiento ilicito.

[pullquote]El concepto que daría la Sala de Cesación Civil de la Corte Suprema de Justicia sería que los mensajes publicados no constituitan una “afectación en contra del accionante”[/pullquote]; así mismo, se habría considerado como “intranscendentes”.

Textualmente, la decisión de la Corte Suprema argumentaba que “No se advierte viable la concesión del amparo, por cuanto la decisión que se tomó no es resultado de un subjetivo criterio que conlleve ostensiblemente deviación del ordenamiento jurídico y por ende, tenga aptitud para lesionar las garantías superiores de quien promovió la queja constitucional”.

[pullquote]No obstante, las columnas del periodista Daniel Coronell han estado marcadas por un constante desprestigio y creación de rumores en contra de la oposición democrática de Colombia demostrando un acecho a la misma.[/pullquote] En un articulo publicado por la revista Semana, denominado “La Grabación”, se evidencia esta clase de características propias del periodista Coronell mostrando “paranoia de ciertas casas editoriales para cambiar la imagen del presidente”.

En este caso, la obsesión del periodista con el hecho de una campaña política en Octubre del año pasado para el “Plebiscito”, se ha vuelto un tema recurrente desde hace meses; esto contanto que que todas sus supuestas “mentiras de la campaña del NO” eran verdades, y que ahora, para reparar sus errores y sin rectificación deben seguir escribiendo especulativamente del tema.

A pesar que la ciudadania indignada con el actual gobierno y la oposición democrática de Colombia se han visto acorraladas por esta constante muestra de persecución, la Revista Semana, con una clara tendencia, en vez de informar sobre la grave realidad política del país, dosifican la información y escogen columnistas que sirvan a los intereses del sobrino del presidente y de la actual administración.

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