En poco más de 24 horas, el candidato Gustavo Petro, exterrorista del grupo secuestrador M19 amenazo al juglar Poncho Zuleta de tener vínculos o complicidad con el paramilitarismo, e intimidó, en mensaje directo en Twitter, a un ciudadano por llamarlo “indultado”.

En poco más de 24 horas, el candidato Gustavo Petro, exterrorista del grupo secuestrador M19 amenazo al juglar Poncho Zuleta de tener vínculos o complicidad con el paramilitarismo, e intimidó, en mensaje directo en Twitter, a un ciudadano por llamarlo “indultado”.

En concreto, la situación de desesperación del candidato Gustavo Petro con el paso de las horas no ha hecho más que aumentar. La revelación hecha pública sobre sus títulos falsos, algunos de los cuales defendió ante Yamit Amad desconociendo las pruebas del periodista Melquisedec Torres, y su salida en falso proponiendo el fin de los ingresos del petróleo para reemplazarlo por la producción de aguacates, da cuenta de un estado paranoico y desesperado al interior de la campaña.

Ante los hechos, y una declaración del reconocido vallenatero Poncho Zuleta, Gustavo Petro sugirió además que este tenía algún tipo de complicidad o predilección con el paramilitarismo, sugiriendo en un mensaje que la cultura vallenata avala el terrorismo de las AUC.  En redes, la indignación de los ciudadanos no ha hecho mas que aumentar.

En sus palabras, para el vallenatero, lo más importante es la cultura paramilitar, sugiriendo que el representante artístico tiene alguna complicidad o aceptación de ese fenómeno terrorista.

Como si fuera poco, ante un comentario en Twitter de un ciudadano indignado por la impunidad de Petro y las FARC, el candidato a la presidencia, en un mensaje privado en Twitter, le dio 2 horas para que se retracte por llamarlo “indultado”. Con evidente incomodidad, el ciudadano ha tenido que hacer público el amenazante y agresivo mensaje directo, poniente lastimosamente de nuevo en evidencia el talante desesperado de la campaña.

La situación es extremadamente delicada, considerando los antecedentes criminales del candidato Gustavo Petro, y su interés en tratar de captar la atención de un público joven para lograr sus ambiciones de poder político en las próximas elecciones. Las evidentes agresiones y salidas en falso del candidato, sin embargo, dan cuenta de la peligrosidad del mismo, y han prendido las alarmas en la sociedad civil colombiana asustada por sus delirantes estigmatizaciones y conducta.