Hace pocas horas, ante una Corte Federal de los Estados Unidos, Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas confirmaron a las autoridades estadounidenses que los 800 kilos de cocaína por los cuales fueron capturados en inmediaciones de Florida pertenecían en efecto al grupo narcotraficante FARC, beneficiada en los acuerdos de la Habana – Cuba, durante la época de conversaciones del expresidente Juan Manuel Santos con el grupo terrorista.

Hace pocas horas, ante una Corte Federal de los Estados Unidos, Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas confirmaron a las autoridades estadounidenses que los 800 kilos de cocaína por los cuales fueron capturados en inmediaciones de Florida pertenecían en efecto al grupo narcotraficante FARC, beneficiada en los acuerdos de la Habana – Cuba, durante la época de conversaciones del expresidente Juan Manuel Santos con el grupo terrorista.

En concreto, la información fue directamente confirmada por un reportaje realizado por las periodistas Adriana Núñez Moros y Jessica Carrillo Mazzali, en un especial llamado “Porque soy Florez”, publicado en redes sociales abiertas.

Según la investigación, la comercialización de la droga de las FARC se iba a realizar a través de las rutas de tráfico de droga del Cartel de Sinaloa, lo que fue adicionalmente registrado en investigaciones y grabaciones de la DEA.

Adicionalmente,  la investigación de las periodistas Núñez y Carrillo, presenta el audio completo de las declaraciones en las que se relaciona la participación de uno de los cabecillas del grupo narcotraficante FARC en el abastecimiento de la droga. Textualmente, en los audios se corrobora como:

Minutos antes de su detención, Campo detalló cómo funcionaba el enlace con su proveedor: un supuesto comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Campo: No, yo sé, por eso… sí, nosotros tenemos que ir a conocer a otra persona ahí.
CS-1: Ujúm.
Campo: Pero que él ya sabe quiénes somos nosotros, o sea…
CS-1: Ujúm.
Campo: No nos conocemos pero sí sabe quiénes somos y qué…
CS-1: Sí, O.K.
Campo: Y él es el que le [ininteligible] un comandante de las FARC.
CS-1: ¿Qué? O.K.
Campo: Y el loco supuestamente es re duro pues.
CS-1: Hm, O.K.
Campo: No sé quién él será exactamente, pero…
CS-1: Ya.
Campo: [ininteligible] una persona muy seria.
CS-1: Ah sí. ¿Pero, pero, y… pero usted con quién trata ahí, con quién trata ahí?
Campo: No, yo no trato directo con ellos.
CS-1: No, con nadie pero…
Campo: Porque [ininteligible] no, yo tengo un, un muchacho…

Con la confirmación, constatada en las investigaciones realizadas por la DEA ante los estrados judiciales de los Estados Unidos, se confirma que las FARC comerciaban droga en paralelo mientras negociaba los términos de impunidad acordados con la administración de Juan Manuel Santos en los denominados “Acuerdos de Paz”, que le permitió saltar al secretariado del grupo narcotraficante al Congreso de la República con ayuda del gobierno Santos y la Corte Constitucional.