La reciente liberación de los presos políticos por parte del gobierno dictatorial de Nicolás Maduro, ha manifestado al mundo una nueva prueba de la crueldad del sistema penitenciario venezolano con las personas cuyo único delito ha sido pensar distinto y manifestar democráticamente su descontento con la decadencia del país.

La reciente liberación de los presos políticos por parte del gobierno dictatorial de Nicolás Maduro, ha manifestado al mundo una nueva prueba de la crueldad del sistema penitenciario venezolano con las personas cuyo único delito ha sido pensar distinto y manifestar democráticamente su descontento con la decadencia del país.

Según algunos medios de comunicación como El Nacional de Venezuela, NTN 24, entre otros, donde el testimonio del diputado opositor Carlos Lozano Parra, el estado de salud de los hermano Eudin y José León Ramírez, es simplemente infrahumano, sumado a la pobreza extrema en que vive su familia en un sector deprimido de la ciudad de Valencia.

En su testimonio, el diputado segura que es evidente no solo la desnutrición que llevó a los reclusos a perder más de 40 kilogramos de pesos en ocho meses de condena, que según los exámenes médicos si hubiese continuado hubieran muerto en prisión, como existen denuncias de más de tres casos comprobados de muerte por inanición en las cárceles venezolanas, sin contar la tortura física y psicológica, además del claro estado de corrupción de las autoridades penitenciarias tanto por la politización dela justicia, como por los privilegios a la criminalidad urbana en algunas zonas del país.

La falta de alimentos de calidad y la inflación, han sido el principal motivo del éxodo venezolano por todo el mundo, en especial de manera masiva a países como Perú, Colombia y Panamá.